¡Caos en la práctica del GP de Singapur: un viaje salvaje de choques y desorden!
La sesión de práctica del Gran Premio de Singapur se convirtió en una escena de una película de desastres cuando el caos estalló en el Circuito Callejero de Marina Bay. Lo que se suponía que iba a ser una práctica rutinaria rápidamente se transformó en un pandemonio de accidentes, banderas rojas y drama frenético en los pits que dejó a los aficionados y equipos sin aliento.
A solo 20 minutos de comenzar la sesión, George Russell inició el caos al chocar contra una barrera TecPro en la Curva 16, enviando ondas de choque a través del paddock. La estrella de Mercedes estaba visiblemente aturdida, comentando por radio: “Eso fue raro”, después de que su coche se comportara mal al frenar y se saliera de la pista, destruyendo su alerón delantero en el proceso. El incidente provocó una bandera roja inmediata y una pausa de 11 minutos mientras se realizaban reparaciones en las barreras.
Pero el caos no se detuvo ahí. Momentos después de reanudar la sesión, Liam Lawson estrelló su Racing Bulls contra la pared, deteniendo la sesión por segunda vez. El impacto fue severo, con el coche de Lawson golpeando la pared lo suficientemente fuerte como para desalojar una rueda delantera. Intentó regresar a los pits, pero terminó varado justo donde se estaba desarrollando la acción, obligando a los oficiales a cerrar la calle de pits y añadiendo otra capa de suspenso a la ya caótica atmósfera.
Mientras el polvo se asentaba y la sesión se reanudaba por un breve momento, Charles Leclerc de Ferrari enfrentó críticas tras ser liberado de manera insegura en el camino de Lando Norris. El piloto de McLaren no tuvo oportunidad al chocar contra la pared de los pits, dañando su alerón delantero y levantando cejas sobre los protocolos de la calle de pits de Ferrari. La Scuderia ahora enfrenta una investigación, añadiendo presión a un ambiente ya hirviente.
A pesar de la agitación, fue Oscar Piastri quien emergió como el piloto más rápido con una vuelta impresionante de 1:30.714s, mostrando por qué es el líder del campeonato. Isack Hadjar de Racing Bulls y Max Verstappen de Red Bull lo siguieron de cerca, demostrando que incluso en el caos, la competencia sigue siendo feroz.
La segunda sesión de práctica proporcionó un reflejo más preciso de las capacidades de los pilotos bajo las luces nocturnas de Singapur. Mientras las temperaturas se mantenían consistentes, los niveles de humedad se dispararon a un asombroso 80%, añadiendo un desafío extra para los equipos. La evolución de la pista fue rampante, con los pilotos constantemente mejorando sus tiempos en vueltas con neumáticos medios. Fernando Alonso de Aston Martin acaparó titulares al mantenerse con neumáticos duros y terminar cuarto en la tabla de tiempos cuando el accidente de Russell detuvo las actividades tras solo 18 minutos.
En un momento, Piastri y Norris estaban separados por apenas siete milésimas de segundo, pero el australiano mantuvo la ventaja. Lewis Hamilton, otro contendiente clave, fue cronometrado en tercer lugar, poco más de una décima detrás, mientras Alonso logró mantener su espíritu competitivo vivo, terminando cuarto a pesar del caos que lo rodeaba.
A medida que la sesión avanzaba, la tensión alcanzó un punto crítico con solo 13 minutos restantes en el reloj. Después del drama en el pit lane que involucró a Leclerc y Norris, los pilotos se apresuraron a registrar sus vueltas más rápidas. Los errores fueron abundantes; Hamilton rozó la pared durante su primera vuelta con neumáticos blandos, mientras que Norris luchaba por encontrar su ritmo.
Al final de la tumultuosa sesión, Alonso ocupó el cuarto lugar, seguido de cerca por Norris en quinto. Lance Stroll aseguró el sexto, mientras que Esteban Ocon en su Haas hizo un avance tardío para reclamar una posición respetable. La sesión concluyó con Yuki Tsunoda de Red Bull en el 11º lugar, casi a un segundo del ritmo.
¡Qué torbellino de sesión de práctica! A medida que los equipos se reagrupan y elaboran estrategias para el evento principal, una cosa está clara: el Gran Premio de Singapur se perfila como un enfrentamiento de alto riesgo con una atmósfera electrizante, ¡y no podemos esperar a ver qué sucederá a continuación!