Max Verstappen lanza la alarma al borde del desastre tras el caos casi ocurrido en Mónaco
El piloto de Fórmula 1 Max Verstappen expresó su insatisfacción con el comportamiento de conducción arriesgado mostrado por sus compañeros durante el Gran Premio de Mónaco. El neerlandés expresó su preocupación por el potencial de un «gran accidente» tras varios casi choques durante las sesiones de práctica en las estrechas y desafiantes calles de Montecarlo.
Verstappen evitó por poco colisiones, navegando a través de una tumultuosa sesión del viernes llena de banderas rojas. El Gran Premio de Mónaco siempre presenta una tarea desalentadora para los pilotos de F1, pero este año parecía excepcionalmente traicionero, ya que tanto los recién llegados como los campeones experimentados se encontraron rozando las implacables paredes del circuito urbano.
Los incidentes empañaron tanto la FP1 como la FP2, con Charles Leclerc chocando por detrás a Lance Stroll en la primera sesión de práctica, e Isack Hadjar y Oscar Piastri haciendo contacto en la segunda. Verstappen también tuvo un susto, bloqueando en la Curva 5 pero logrando escapar sin daños.
Reflexionando sobre los eventos del día, Verstappen criticó el comportamiento de conducción «peligroso» que podría haber llevado a un accidente mayor. Enfatizó la importancia de reaccionar rápidamente y leer las situaciones correctamente para evitar choques catastróficos, reconociendo la delgada línea entre el éxito y el desastre en el exigente circuito de Mónaco.
A pesar de terminar la FP2 en el 10º lugar, Verstappen advirtió que las condiciones de conducción peligrosas podrían tener consecuencias graves si no se abordan con prontitud. El piloto de Red Bull expresó su preocupación por el equilibrio de su coche y sugirió la necesidad de mejoras para cerrar la brecha de rendimiento con sus rivales.
Mientras Verstappen y su compañero de equipo luchaban por encontrar ritmo, Ferrari mostró una velocidad impresionante, asegurando las posiciones más altas en la clasificación de la FP2. Verstappen reconoció la ventaja competitiva de Ferrari y anticipó un desafío difícil por delante.
A medida que se desarrolla el Gran Premio de Mónaco, las tensiones aumentan y las apuestas se elevan, con la advertencia de Verstappen sirviendo como un recordatorio contundente del estrecho margen entre la victoria y el desastre en el mundo de alta octanaje de la Fórmula 1.