El piloto de 23XI Racing, Bubba Wallace, no se contuvo al discutir los recientes cambios en la política de vehículos dañados (DVP) de NASCAR, calificando los ajustes de «tonterías» y prediciendo que la regla será actualizada nuevamente pronto. La nueva regulación DVP, implementada justo antes del fin de semana de la carrera de Talladega, ha generado frustración entre los pilotos y equipos de la NASCAR Cup Series.
La regla revisada permite a los pilotos con llantas desinfladas reparar sus autos y regresar a la pista, un cambio con respecto a la regla anterior que los habría eliminado de la carrera. Este cambio repentino no fue bien recibido por muchos en el garaje, particularmente por los equipos y pilotos cuyas temporadas se vieron gravemente afectadas por accidentes y las antiguas regulaciones DVP. Notablemente, Chase Elliott y otros pilotos han sido muy críticos, sintiendo que el cambio de regla llegó demasiado tarde para aquellos que ya habían sido perjudicados por ella a principios de la temporada.
Cuando se le preguntó sobre la nueva regla, Wallace fue directo, afirmando: «Esa tontería cambiará de nuevo.» Su frustración refleja el sentimiento más amplio dentro del garaje de NASCAR, donde muchos sienten que el momento y la ejecución del cambio de regla son problemáticos. Wallace sugirió que no importa si los cambios son justos o injustos, indicando una insatisfacción más amplia con el proceso de toma de decisiones.
«Tonterías, cambiará de nuevo. ¿Quién sabe?… No importa lo que sea correcto o incorrecto, justo o injusto,» comentó Wallace.
El piloto de 23XI Racing también enfrenta responsabilidades personales adicionales, ya que recientemente se convirtió en padre por primera vez. Este hito ha afectado su preparación para la próxima carrera en el reconfigurado Charlotte Roval. Wallace admitió que el nacimiento de su hijo limitó su tiempo en el simulador, una herramienta crítica para familiarizarse con los cambios en la pista. Reconoció el desafío de equilibrar la paternidad y la preparación para la carrera, afirmando que tendrá que depender en gran medida de las sesiones de práctica para adaptarse.
«Lo siento por mi equipo, porque tener un hijo justo en el momento de un cambio en la pista, no he podido dedicar tanto tiempo como quería al simulador,» dijo Wallace. «Lo resolveremos hoy aquí en unos 20 minutos. Pero estoy ansioso por ello.»
La reconfiguración del Charlotte Roval, con nuevas características en la pista como bordillos en forma de tortuga y cambios en la chicana, pondrá a prueba aún más a Wallace, quien históricamente ha tenido dificultades con los circuitos en carretera. Mientras equilibra una preparación limitada y las demandas de la paternidad, Wallace espera adaptarse rápidamente a las desafiantes condiciones y evitar cualquier contratiempo en lo que promete ser un duro fin de semana de carreras.
Con la nueva regla de DVP y los cambios en la pista agitando las cosas, las próximas carreras están listas para ser una prueba crucial no solo para Wallace, sino para todo el campo de la NASCAR Cup Series.