RFK Racing está listo para sacudir las cosas en la temporada 2025 de la NASCAR Cup Series con un movimiento audaz: añadir un tercer coche, el Ford Mustang No. 60, y firmar al talentoso pero en apuros Ryan Preece. La decisión ha levantado cejas, pero Brad Keselowski, el campeón de la NASCAR Cup Series 2012 y copropietario de RFK Racing, ha presentado un sólido argumento a favor de la controvertida elección del equipo.
«El Piloto Correcto, la Situación Incorrecta»
Keselowski trazó un paralelismo convincente entre la situación actual de Ryan Preece y la de Joey Logano en 2012. Logano, que fue dudado tras ser despedido por Joe Gibbs Racing, se convirtió en un campeón tres veces con Team Penske. Keselowski cree que la historia de Preece podría seguir una trayectoria similar con RFK Racing.
“La carrera de Joey Logano en 2012, algunos expertos tal vez dijeron que no pensaban que merecía un asiento en la Cup, y ahora parece risible ya que ha ganado tres campeonatos,” dijo Keselowski. “Es un testimonio de no estar en la situación correcta.”
Keselowski enfatizó que incluso los mejores pilotos pueden fallar sin el coche y el equipo adecuados. Ve un potencial no explotado en Preece, citando su ética de trabajo y talento bruto como razones para el optimismo.
“No me importa quién seas como piloto—si no estás en la situación correcta, no va a funcionar,” añadió Keselowski. “Veo a Ryan como alguien que tiene talento y ética de trabajo, pero probablemente no ha tenido las oportunidades que necesita para tener éxito.”
Perspectiva de Preece: Emoción y Presión
Para Preece, la oportunidad con RFK Racing es nada menos que un salvavidas. Después de un periodo poco destacado con Stewart-Haas Racing, el piloto está ansioso por capitalizar el reciente éxito de RFK en la era Next-Gen.
“Es algo por lo que estoy realmente ansioso y emocionado,” dijo Preece. “Miras cuántas semanas seguidas Brad y Chris [Buescher] terminaron entre los dos primeros o entre los tres primeros y tuvieron algunas estadísticas extremadamente buenas. Para mí, es una gran oportunidad—una que está llena de presión.”
Preece sabe que las apuestas son altas. Mientras que el nuevo asiento ofrece una oportunidad de redención, también conlleva expectativas significativas. No poder igualar el rendimiento de Keselowski y del compañero de equipo Chris Buescher podría poner en peligro sus perspectivas a largo plazo en el deporte.
El Renacer de RFK Racing
RFK Racing ha emergido como una fuerza en la era Next-Gen de NASCAR, con finales consistentes entre los tres primeros y viajes a Victory Lane en 2024. La adición de un tercer coche es un testimonio de la creciente ambición del equipo y de su creencia en su capacidad para desarrollar talento.
Para Preece, este movimiento podría reflejar el propio renacer de la carrera de Keselowski cuando se unió a Penske en 2010, una apuesta que se convirtió en una asociación ganadora de campeonatos.
El Camino a Seguir
La fe de Keselowski en Preece es una apuesta, pero una basada en la creencia de que el entorno adecuado puede transformar la carrera de un piloto. Si Preece puede adaptarse a los altos estándares de RFK Racing y capitalizar las oportunidades que se le presenten, podría reescribir su narrativa en la Serie Cup.
Como lo expresó Keselowski:
“A veces, todo lo que un piloto necesita es el coche adecuado y el momento adecuado para demostrar que pertenece a la cima.”
El mundo de NASCAR estará atento mientras Ryan Preece toma el volante del Ford Mustang No. 60, con la oportunidad de su vida—y el peso de la expectativa—firmemente sobre sus hombros.