Los pilotos de Fórmula 1 están en alta alerta ya que enfrentan una doble amenaza de penalización de la FIA tras un sorprendente cambio de regla anunciado para el próximo Gran Premio de Mónaco. El prestigioso evento, que celebrará su 82ª edición, verá un giro dramático que podría alterar la dinámica típica de la carrera.
La FIA, el organismo regulador de la F1, ha lanzado una bomba al introducir una regla de carrera obligatoria de dos paradas para todos los equipos y pilotos que participen en el Gran Premio de Mónaco. Este movimiento tiene como objetivo inyectar una dosis de imprevisibilidad en la carrera, que en los últimos años se había vuelto algo predecible con los coches aumentando de tamaño y las victorias a menudo determinadas durante las sesiones de clasificación.
La nueva regulación no solo añade un elemento de sorpresa a la carrera, sino que también duplica el riesgo de penalizaciones para los pilotos. Con el requisito de dos paradas en boxes durante la carrera, hay una mayor posibilidad de incurrir en penalizaciones por exceso de velocidad en el pit lane. La FIA ha reducido el límite de velocidad en el pit lane a 60 km/h durante el evento, lo que hace crucial que los pilotos se adhieran a las nuevas reglas para evitar multas elevadas y una posible descalificación.
Los estrechos pit lanes de Mónaco presentan un desafío único para los pilotos, requiriéndoles que ejerzan cautela y precisión para navegar con éxito el límite de velocidad reducido. Incidentes pasados, como los de Lance Stroll y Valtteri Bottas excediendo el límite de velocidad y enfrentando multas, sirven como un recordatorio contundente de las consecuencias de la no conformidad.
Para ayudar a los pilotos a cumplir con las nuevas regulaciones, están equipados con un limitador de velocidad en boxes, un sistema electrónico que restringe la velocidad del coche al entrar en el pit lane. Sin embargo, la responsabilidad recae en los pilotos para activar este dispositivo de manera efectiva y evitar penalizaciones que podrían poner en peligro su rendimiento en la carrera.
A medida que la emoción crece por el Gran Premio de Mónaco y la presión aumenta sobre las estrellas de la F1 para ofrecer una actuación emocionante, las apuestas nunca han sido más altas con la inminente amenaza de dobles penalizaciones que pesa sobre sus cabezas. Con todos los ojos puestos en la icónica carrera, los aficionados pueden esperar un enfrentamiento de infarto mientras los pilotos navegan por las traicioneras calles de Montecarlo, cuidando de evadir la atenta mirada de la FIA.