El ambicioso intento de BMW de incursionar en el segmento de SUV de alto rendimiento con el XM parece estar encontrando un obstáculo, ya que las cifras de ventas globales del primer semestre de 2024 pintan un panorama poco favorable. Según informes, el vehículo de producción más potente hasta la fecha del fabricante bávaro, el híbrido enchufable XM, ha tenido dificultades para encontrar su lugar en el mercado, con solo 3,800 unidades vendidas en todo el mundo en los primeros seis meses del año. En Estados Unidos, los números son aún más preocupantes, con solo 1,078 unidades entregadas, lo que marca una disminución del 7.9% respecto al mismo período en 2023.
Lanzado a finales de 2022 para el modelo del año 2023, el XM estaba destinado a mostrar la destreza de BMW en la combinación de la electrificación con la ingeniería de alto rendimiento. El SUV, que sale de la línea de producción de la planta de Spartanburg de BMW en Carolina del Sur, debutó inicialmente con 644 caballos de fuerza. El XM Label más potente, anteriormente conocido como Label Red, aumenta la apuesta a 738 caballos de fuerza. Sin embargo, a pesar de estas impresionantes cifras, el XM no ha logrado resonar con los compradores de la manera que BMW esperaba.
Uno de los principales competidores del XM dentro de la propia línea de BMW es el iX completamente eléctrico, que ha superado al XM en ventas por un margen significativo. En Estados Unidos, el iX tuvo casi seis veces más entregas que el XM durante la primera mitad de 2024. Esta marcada diferencia resalta los desafíos a los que se enfrenta BMW para convencer a los consumidores de optar por el híbrido enchufable en lugar de su hermano totalmente eléctrico.
Las dificultades del XM se complican aún más por la disponibilidad de una variante 50e menos potente en otros mercados, que cuenta con un motor de seis cilindros en línea de 469 caballos de fuerza. Sin embargo, esta versión no se ofrece en los Estados Unidos, donde los compradores están limitados a los modelos con motor V8. La decisión de utilizar el motor B58 en la variante 50e, en lugar de un motor específico de M, también ha recibido críticas de los entusiastas, quienes lo ven como una dilución de las credenciales de rendimiento de la marca M.
Añadiendo a la confusión está el hecho de que el motor S68 del XM, un V8 biturbo, también se utiliza en una variedad de otros modelos de BMW, incluyendo el X7 M60i, 760i xDrive y el próximo M5 Sedán y M5 Touring. Este uso generalizado del motor en modelos tanto de M Performance como de verdaderos modelos M plantea preguntas sobre la propuesta única de venta del XM.
Con el alto precio del XM, que comienza en $159,000 para el modelo base y sube a $185,000 para el XM Label, BMW se enfrenta a una batalla cuesta arriba para justificar el costo a posibles compradores. El alto peso del XM, que supera las 6,000 libras, solo añade desafíos, haciendo que sea menos ágil que sus contrapartes más tradicionales de M.
A medida que BMW mira hacia el futuro, la compañía tendrá que reevaluar su estrategia para el XM. Con la producción programada para continuar hasta noviembre de 2027, el fabricante de automóviles tiene tiempo para hacer ajustes, pero queda por ver si el XM puede superar su lento comienzo y encontrar un lugar en el competitivo mercado de SUV de lujo.