23XI Racing y Front Row Motorsports han tomado acciones legales para profundizar en las complejidades financieras de la Fórmula 1 en su demanda en curso contra NASCAR. Los equipos no están dejando piedra sin mover mientras buscan desafiar el control de la familia France sobre NASCAR, alegando prácticas monopolísticas y violaciones antimonopolio.
En un movimiento audaz, se presentó una moción en el Tribunal de Distrito de EE. UU. de Colorado para obligar a Liberty Media, el propietario de la Fórmula 1, a revelar documentos financieros cruciales. Esto incluye detalles de ingresos, especificaciones del Acuerdo de Concorde y perspectivas sobre cómo la F1 distribuye sus ganancias entre los equipos y diversas fuentes de ingresos.
La demanda de información financiera detallada se extiende a la radiodifusión, patrocinio, ventas de entradas, mercancía y más. 23XI y FRM son firmes en su objetivo de obtener datos completos para respaldar su batalla legal contra NASCAR. Se está empleando el ‘método de referencia’ para establecer daños económicos y probar su caso contra el prolongado dominio de la familia France.
No se deteniendo ahí, los equipos han solicitado documentos relacionados con los números de asistencia, las calificaciones de transmisión, los ingresos por propiedad intelectual y los aspectos financieros de los equipos de Fórmula 1. La maniobra legal también implica buscar información sobre el valor de las cartas, franquicias y licencias dentro del deporte.
Este movimiento audaz no se limita a la Fórmula 1, ya que se han tomado acciones similares contra grandes ligas deportivas como la NFL, NBA y NHL. 23XI Racing, co-propiedad de la leyenda del baloncesto Michael Jordan y la estrella de NASCAR Denny Hamlin, junto con Front Row Motorsports, son implacables en su búsqueda de justicia y competencia justa en el mundo de NASCAR.
La saga legal, que se remonta a septiembre del año pasado, pinta un cuadro de David contra Goliat, con los equipos desfavorecidos desafiando el statu quo en NASCAR. Se han lanzado acusaciones de comportamiento anticompetitivo y control monopolístico contra la familia France, que ha dirigido NASCAR durante generaciones.
A medida que el enfrentamiento legal se intensifica, NASCAR se encuentra envuelto en una batalla contenciosa, con alegaciones de prácticas ilegales y violaciones antimonopolio lanzadas de ambos lados. El drama en la sala del tribunal está a punto de desarrollarse en los próximos meses, con el futuro de la gobernanza de NASCAR en juego.