En un final de infarto el año pasado, Austin Dillon emergió victorioso en la carrera Cook Out 400, ganándose un codiciado lugar en la Carrera de Estrellas de NASCAR de esta temporada. Conduciendo el auto No. 3 para Richard Childress Racing, un equipo propiedad de su abuelo Richard Childress, Dillon ahora se está preparando para el evento de alto riesgo con un impresionante premio de $1,000,000 en juego.
«I feel great about it, not having to take that pressure off to get into the All-Star race and go out there and race for a million dollars. Hopefully, win it and lock yourself into life. I think the million dollars would be a nice justification at the end of the day if we could go and win that thing at North Wilkesboro,» expresó Dillon.
Como un ganador de cinco carreras en la NASCAR Cup Series, el piloto de 35 años no es ajeno a la emoción de la competencia. Sin embargo, Dillon ha tenido su parte de desafíos esta temporada, actualmente ocupando el 21° lugar en la clasificación con 227 puntos. A pesar de la dura temporada, Dillon sigue decidido a conseguir la victoria en la próxima carrera de estrellas y demostrar su valía en el nivel élite de NASCAR.
Reflexionando sobre sus luchas en la Cup Series este año, Dillon compartió sus pensamientos sobre su mentalidad y los esfuerzos del equipo para mejorar el rendimiento. «I used to qualify on the pole all the time in the Xfinity series and even in the cup series I had a couple of poles there for a while but we’re trying in the simulator to do a better job of modelling what we think qualifying is going to be like, getting more aggressive on it, but it’s just so tight, man,» reveló Dillon en el podcast Door Bumper Clear.
Con la carrera de estrellas en el horizonte, Dillon tiene como objetivo dejar su huella en la pista y silenciar cualquier duda sobre sus habilidades. El próximo evento promete acción de alto octano y competencia feroz mientras Dillon compite por la gloria y la ‘justificación’ definitiva en el mundo de NASCAR.