Fernando Alonso, Spanish driver for Aston Martin, was penalized by race stewards at the 2024 Australian Formula 1 Grand Prix. The stewards determined that Alonso’s driving before Turn 6 played a role in George Russell’s accident on the final lap. As a result, Alonso received a 20-second time penalty.
On-board footage showed Alonso’s Aston Martin slowing down as he approached Turn 6, while Russell’s Mercedes was rapidly closing in from behind. Russell ended up losing control and crashing into the barriers. Fortunately, Russell was unhurt, but his race was cut short and he lost valuable points.
After the race, both drivers were summoned to meet with the stewards for a lengthy discussion. The stewards considered input from both drivers, as well as team representatives. They also analyzed various data and evidence, including positioning/signaling system data, video footage, team radio communications, in-car footage, and telemetry provided by both teams.
According to a statement from the FIA, Alonso explained to the stewards that he intended to approach Turn 6 differently, by slowing down earlier and entering the corner with less speed to get a better exit. On the other hand, Russell claimed that Alonso’s maneuver was erratic and caught him off guard, causing him to approach in an unusual manner. This, combined with reduced aerodynamic pressure at the apex of the corner, led Russell to lose control and crash.
Los datos de telemetría revelaron que Alonso redujo ligeramente la velocidad antes de lo habitual en la última vuelta, además de aplicar frenado adicional en una parte de la curva donde normalmente no lo hacía. Luego aumentó la marcha y aceleró antes de reducir nuevamente para tomar la curva. Alonso admitió que, aunque su plan era reducir la velocidad antes, cometió un pequeño error de cálculo y tuvo que tomar medidas adicionales para recuperar la velocidad.
Al considerar si una penalización era justificada, los comisarios se refirieron al Artículo 33.4 de los reglamentos, que prohíbe conducir de manera innecesariamente lenta, errática o potencialmente peligrosa para otros pilotos o individuos. Los comisarios reconocieron el derecho de Alonso de cambiar su enfoque en una curva para obtener una mejor salida y no le atribuyeron ninguna culpa por la «suciedad» que contribuyó al accidente de Russell. Sin embargo, también concluyeron que la conducción de Alonso, como él mismo admitió, era potencialmente peligrosa.
En consecuencia, los comisarios impusieron una penalización de tiempo de 20 segundos a Alonso, que afectó su tiempo final en la carrera. Esta penalización resultó en que Alonso fuera relegado al octavo lugar en la clasificación final. Como resultado, su compañero de equipo Lance Stroll y Yuki Tsunoda de Red Bull subieron una posición cada uno.