Fernando Alonso, piloto del equipo Aston Martin F1, expresó su preocupación por el ritmo de carrera del equipo en el Gran Premio de Arabia Saudita. A pesar de su sorpresa al clasificar en cuarto lugar, Alonso está preocupado por la capacidad del equipo de sumar puntos significativos en la carrera. Reconoció que el coche tuvo un rendimiento mejor de lo esperado en la clasificación, pero enfrentó dificultades en la carrera en Bahréin. Alonso admitió que el ritmo de larga duración de Aston Martin ha sido un desafío y han estado trabajando en ajustes para mejorarlo. Espera una carrera más fuerte en Arabia Saudita en comparación con Bahréin.
Alonso está optimista de que los ajustes en la configuración del equipo mejorarán su rendimiento, pero cree que las condiciones de clasificación una vez más han ocultado sus debilidades. Cuando se le preguntó sobre su confianza en los cambios para mejorar el ritmo de carrera, Alonso respondió de forma positiva. Reconoció que los neumáticos nuevos a veces enmascaran el verdadero rendimiento de los coches y que la máxima adherencia del neumático proporciona una ventaja extra. Enfatizó la importancia de la preparación de los neumáticos y de las vueltas de salida, afirmando que estos factores pueden ser más cruciales que el rendimiento del coche. Sin embargo, en la carrera, no hay forma de ocultarlo, y los equipos gradualmente regresan a sus posiciones naturales. Alonso reconoció que aún hay trabajo por hacer para alcanzar a los cuatro mejores equipos, pero expresó esperanza de comenzar por delante de ellos y defender su posición.
La Aston Martin mostró consistencia en los sectores uno y dos de la pista, pero enfrentó dificultades en el tercer sector de alta velocidad, donde la velocidad en línea recta era crucial. Alonso parecía haber encontrado una solución para este problema cuando aprovechó la vuelta completa de Lewis Hamilton para obtener un remolque en la recta de meta antes de su última vuelta en el Q3. Sin embargo, Alonso aclaró que esto fue solo una coincidencia. Explicó que tuvo que tomar una decisión entre negociar la última curva y potencialmente obstruir a Hamilton o dejarlo pasar. Optó por aprovechar el remolque, pero sus neumáticos no estaban adecuadamente calentados para la Curva 1 y Curva 2, lo que resultó en una pérdida de medio décimo de segundo. Aunque ganó una décima de segundo con el remolque, la falta de preparación de los neumáticos en las dos primeras curvas afectó su rendimiento general durante la vuelta de salida.