La intensidad en los días de prueba del Indy 500 alcanzó un punto de ebullición mientras los pilotos luchaban por la supremacía en la pista, llevando las velocidades al límite y enfrentando desafíos inesperados.
En una sesión final de infarto, Alex Palou robó el espectáculo al marcar la vuelta más rápida del día, alcanzando una velocidad impresionante de 223.993 MPH en su Honda #10 DHL. El rendimiento consistente de Palou en el top 10 a lo largo de la prueba mostró su habilidad y velocidad indiscutibles detrás del volante.
Felix Rosenqvist y Kyle Kirkwood también hicieron olas al asegurar el segundo y tercer tiempo más rápido, demostrando su talento y la destreza de los ajustes de sus equipos. Kirkwood, en particular, expresó satisfacción con el rendimiento de su coche, incluso con el peso adicional del híbrido.
Sin embargo, el día no estuvo exento de momentos que quitaron el aliento, ya que la repentina escasez de combustible de Rinus VeeKay envió una ola de pánico a través del grupo, obligando a pilotos cercanos como Pato O’Ward, Santino Ferrucci y Helio Castroneves a tomar decisiones en fracciones de segundo para evitar una colisión.
A pesar de la acción de alta octanaje en la pista, dos pilotos, Kyle Larson y Takuma Sato, fueron apartados de la sesión final debido a reparaciones en curso tras accidentes por la mañana, añadiendo otra capa de drama a un día de pruebas ya intenso.
A medida que se asienta el polvo sobre los días de prueba, todas las miradas se dirigen ahora a la práctica oficial del Indy 500 que comienza el 13 de mayo, con un desvío al Barber Motorsports Park de Alabama el 4 de mayo antes del evento principal. Se completaron un total de 5,804 vueltas en los dos días, preparando el escenario para un emocionante enfrentamiento en el Indy 500.
Los días de prueba llenos de adrenalina han preparado el terreno para un enfrentamiento de proporciones épicas en el icónico óvalo, con los pilotos listos para desatar todo su potencial en busca de la victoria. Mantente atento mientras comienza la cuenta regresiva para el legendario Indy 500, prometiendo a los aficionados un espectáculo como ningún otro en el mundo del automovilismo.