Después de haber abandonado esta política a finales de 2023, lo que resultó en una desaceleración significativa de la demanda y también confrontó a la industria automotriz local con más dificultades, Alemania anunció que, tras una medida propuesta por el ejecutivo del SPD, reanudará el programa de incentivos para la compra de vehículos eléctricos, buscando así acelerar su implementación en el país. En el nuevo plan de incentivos, todos los solicitantes pueden beneficiarse de hasta 4000 € al momento de la compra, si el precio del nuevo vehículo está por debajo del límite máximo de 45,000 €, con el gobierno de Berlín reactivando el programa para revitalizar la industria y el mercado, dirigiéndose principalmente a familias de ingresos bajos y medianos, lo que explica tanto el monto del incentivo como la imposición de un límite de precio para calificar para el apoyo.
Según el Vicecanciller Lars Klingbeil, se destinarán alrededor de tres mil millones de euros para este programa, que se distribuirán entre 2026 y 2029, provenientes del fondo ambiental alemán y del fondo social para la acción climática, lo que significa que el valor no impactará el Presupuesto del Estado. Los incentivos solo serán válidos para vehículos eléctricos 100% fabricados en Europa, lo que excluye naturalmente a los híbridos enchufables (PHEV). Se podrán considerar automóviles usados, pero aún se desconoce cómo, ya que el modelo final del programa para 2026 no ha sido finalizado.