Alex Albon estaba plenamente consciente de la importancia de terminar en noveno lugar durante el Gran Premio de Mónaco de Fórmula 1 el domingo, ya que marcó los primeros puntos de Williams en la temporada. Antes de la carrera, Williams era uno de los dos equipos que aún no habían sumado puntos, junto con Sauber. El equipo enfrentó numerosos desafíos, incluyendo una pretemporada problemática, problemas con el chasis de reserva y un coche con sobrepeso. Sin embargo, Mónaco resultó ser un punto de inflexión para Albon y el equipo. Se clasificó en noveno lugar el sábado y logró obtener dos puntos cruciales el domingo.
Albon expresó su satisfacción con el resultado, afirmando: «Me llevo esto. P9 es un resultado positivo para el equipo y tiene una gran importancia para nosotros. Nunca nos gusta terminar una carrera sin puntos. Este resultado ha aumentado la moral del equipo y ahora que hemos sumado puntos, podemos utilizarlo como base para el resto de la temporada. Hemos realizado algunas mejoras en el coche y es alentador ver que estas actualizaciones están funcionando y nos permiten mantenernos al ritmo de nuestros competidores directos.»
Durante la carrera, Albon se encontró detrás de Yuki Tsunoda durante una parte significativa del tiempo. El ritmo lento establecido por la mayoría del pelotón después de la bandera roja dificultó que Albon mantuviera la concentración. Bromeó diciendo que la carrera estaba tan lenta que podría haber conducido su Vespa alrededor de la pista. La falta de velocidad dificultó su esfuerzo y compromiso. Albon también señaló que la aceleración repentina de Tsunoda al final de la carrera resaltó el hecho de que el ritmo lento era innecesario.
Es evidente que Albon, al igual que muchos otros, consideró el Gran Premio de Mónaco decepcionante. Sin embargo, los puntos ganados por Williams sirven como un consuelo muy necesario para el equipo, ayudando a aliviar la decepción de la carrera.