Los accionistas de Nissan Motor están preocupados por el pobre rendimiento de la compañía, y en la reunión general anual celebrada este martes, exigieron una mayor responsabilidad por parte de la dirección en relación con la crisis que empeora en el tercer fabricante de automóviles más grande de Japón.
La reunión fue la primera para el nuevo CEO Ivan Espinosa, quien reemplazó a Makoto Uchida en abril.
Desde entonces, Espinosa ha presentado planes para una reducción significativa de gastos, incluyendo el cierre de siete fábricas y la eliminación de un total de 20,000 empleos, aproximadamente el 15% de la fuerza laboral de Nissan.
Sin embargo, las medidas presentadas por Espinosa están lejos de convencer a los accionistas, quienes, según informes de “Reuters,” están presionando a la dirección de la compañía japonesa para que tome medidas respecto a la subsidiaria Nissan Shatai, que fabrica vehículos para Nissan.
Cabe señalar que recientemente el CEO de Nissan declaró que los recortes de la compañía implicarán reducir la participación que tiene en la francesa Renault.
Nissan y Renault declararon en marzo que acordaron reducir la participación mínima requerida entre ellos del 15% al 10%. Según el acuerdo, cualquier venta de acciones debe ser coordinada con la otra parte e incluye un derecho de tanteo.
Nissan está pasando por tiempos difíciles, y después de no lograr fusionarse con Honda a finales del año pasado, la marca japonesa anunció resultados financieros para el año fiscal 2024, que terminó el 31 de marzo de 2025, con pérdidas de ¥670.9 mil millones, o €4.1 mil millones.