A pesar de un notable tercer lugar en las rondas de clasificación del Gran Premio de Australia 2025, Max Verstappen admitió candidamente las persistentes dificultades de rendimiento que afectan al equipo Red Bull. Una mejora notable respecto a las sesiones de práctica del viernes, donde el equipo tuvo problemas, este logro se produjo tras ajustes vitales realizados durante la noche en el RB21. Sin embargo, Verstappen fue rápido en confesar que las modificaciones aún no eran suficientes para permitir una competencia sólida contra McLaren en Melbourne.
El coche Red Bull de Verstappen quedó atrás del poderoso equipo McLaren, compuesto por Lando Norris y Oscar Piastri, quienes barrieron la primera fila. No obstante, logró mantener una ventaja sobre los rivales de Ferrari y Mercedes, a pesar de la falta de velocidad de su coche.
Tras las clasificaciones, Verstappen elaboró sobre las pruebas enfrentadas durante el fin de semana y el progreso significativo que Red Bull había logrado desde las prácticas del viernes hasta las clasificaciones del sábado.
“El inicio fue desafiante. Este circuito no ha sido nuestro punto más fuerte históricamente, así que nos tomó un tiempo comprender cómo mejorar la situación, lo cual finalmente hicimos,” compartió Verstappen con los medios, incluyendo a Total-Motorsport.com.
Su sorpresa por el progreso era palpable mientras relataba su nueva confianza y unidad con el coche. Sin embargo, fue honesto sobre la falta de ritmo. Verstappen continuó enfatizando la importancia de los ajustes de balance para obtener un mejor control sobre el coche.
“Intentamos refinar el balance, lo que dio vida al coche, haciéndolo más manejable. Era lento, pero hoy ganó algo de velocidad, aunque aún no es suficiente. Sin embargo, liderar a Ferrari y Mercedes es un paso positivo,” añadió Verstappen.
A pesar de estos avances, destacó problemas persistentes con el coche, particularmente en partes críticas de la pista. Verstappen luchó con la sensibilidad de los neumáticos y el agarre durante las curvas a alta velocidad, comprometiendo su rendimiento en el último sector—un problema evidente a lo largo de todas las sesiones de clasificación.
Proyectándose hacia la carrera del domingo, Verstappen fue pragmático sobre sus perspectivas de conseguir la victoria. A pesar del dominio de Red Bull en el pasado reciente, Melbourne ha planteado invariablemente un desafío. Los comentarios de Verstappen encapsulan tanto una aceptación de las limitaciones actuales como una búsqueda incansable de cada punto disponible.
El ritmo de Red Bull en largas distancias durante la práctica del viernes, particularmente con neumáticos medios, fue clasificado en cuarto lugar en general. Si bien las modificaciones en la configuración han mejorado algo el manejo, Verstappen sigue siendo cauteloso sobre su potencial en carrera.
“No preveo ningún milagro. Nuestro ritmo en largas distancias es decente, pero no está a la altura de los McLaren. Daré lo mejor de mí y veré cómo se desarrolla,» opinó Verstappen.
Sin embargo, un posible comodín en forma de lluvia pronosticada para la carrera del domingo podría cambiar las cosas. Las actuaciones anteriores de Verstappen en condiciones húmedas han sido impresionantes, y podría representar una amenaza significativa si el clima resulta errático. Pero tal como están las cosas, para desafiar a Norris y Piastri por una victoria en Albert Park, el actual Campeón del Mundo tiene mucho trabajo por delante.