Para celebrar 130 años de existencia, Skoda tiene un museo en Mladá Boleslav, su ciudad natal en la República Checa, que ofrece un viaje a través del tiempo, ilustrando un legado envidiablemente valioso, uno de los más ricos entre los fabricantes de automóviles. Es un espacio donde es posible conocer decenas de coches clásicos y objetos de época, así como las evoluciones culturales y geopolíticas registradas desde la fundación de la marca, que ha sido propiedad del Grupo VW desde marzo de 1991.
Originalmente bautizada en 1895 como Laurin&Klement, los apellidos de sus fundadores (Václav Laurin y Václav Klement), el fabricante checo comenzó dedicándose a la producción, con indudable éxito, de bicicletas Slavia. De hecho, un ejemplar de 1899 de esta bicicleta, el objeto más antiguo en exhibición, flanqueado por más vehículos históricos (la motocicleta BZ de 1903; y el automóvil BSC de 1908, del cual se produjeron doce unidades, pero este es el único que queda de lo que fue uno de varios derivados de la Voiturette A de 1905, el primer automóvil de Laurin&Klement), es precisamente el punto de partida, en los antiguos salones de la histórica fábrica, de la exposición presentada en el museo Skoda, inaugurado en 1995 y renovado en 2012. En 1800 m2, se pueden ver 360 piezas, incluyendo automóviles de producción en masa, prototipos, coches de rally y motocicletas, como el Skoda 860, producido entre 1929 y 1932, con un motor de 8 cilindros de 60 hp, de los cuales se fabricaron 49 unidades.
También se presenta el 935 Dynamic, de 1935, que causó revuelo en su tiempo al combinar aerodinámica optimizada con soluciones técnicas poco comunes, como el motor de 55 hp (que le permitía alcanzar una velocidad máxima de 130 km/h), combinado con una caja de cambios electromagnética suministrada por la empresa francesa Cotal. Junto a él se encuentra el 450 Roadster, pintado de azul turquesa: producido de 1957 a 1959, estaba equipado con un motor de cuatro cilindros de 50 hp, pero se destacó, sobre todo, por la elegancia de sus líneas de carrocería, siendo también un ejemplo de una época en la que la rivalidad entre dos bloques europeos occidentales y orientales estaba en aumento, ya que Skoda era una de las pocas empresas de países bajo control soviético que exportaba incluso a los EE. UU., por cierto, uno de los principales destinos del 450 Roadster.
El más reciente es el Favorit, el protagonista de la transición que la marca tuvo que atravesar del bloque soviético a la “era” del Grupo VW: el primer modelo de tracción delantera de Skoda, diseñado por Bertone, inició una fase marcada, hasta el día de hoy, por el aumento exponencial en estilos de carrocería y derivados, con una especial prominencia en los últimos años para los SUV, de los cuales el Yeti fue, entre los modelos producidos en masa, el precursor. En cuanto a la competencia, la lista incluye alrededor de cincuenta coches de carreras (el total puede variar dependiendo de exposiciones temporales y temáticas), así como varios coches deportivos, ya sea el 1100 OHC Coupé o el Fabia R5 en la versión Rally2 evo, uno de los coches de rally más producidos en el mundo.