La pesadilla de Ferrari en el GP de Singapur: Fred Vasseur revela la catástrofe de refrigeración
Las brillantes calles de Singapur una vez más fueron escenario de un capítulo dramático en la saga de la Fórmula 1, pero para la Scuderia Ferrari, fue nada menos que un desastre. Lo que comenzó como un fin de semana prometedor rápidamente se convirtió en una lucha contra los elementos, dejando a los aficionados y miembros del equipo rascándose la cabeza en incredulidad.
En un fin de semana que inicialmente despertó esperanzas, particularmente con su desempeño contra el rival Lewis Hamilton, Ferrari no logró capitalizar su impulso inicial durante la clasificación. La incapacidad del equipo para aprovechar el potencial de su coche se hizo evidente a medida que avanzaba la carrera, con el problema crítico de gestionar los sistemas de refrigeración de sus coches colocándolos en una desventaja significativa.
Después de que cayó la bandera a cuadros, el director del equipo, Fred Vasseur, expuso las duras realidades de los eventos del fin de semana. “Fue un fin de semana difícil para nosotros,” lamentó. “Tuvimos una fuerte mañana del viernes, un comienzo prometedor, pero no extrajimos lo mejor de nuestro potencial en la clasificación. Durante la carrera, gestionar la refrigeración fue extremadamente desafiante desde el principio.”
Él elaboró aún más sobre las luchas del equipo, afirmando: “Cuando teníamos aire limpio, éramos rápidos. Creo que nuestro ritmo era decente, pero solo experimentamos eso durante aproximadamente el 10% de la carrera.” La frustración de Vasseur era palpable mientras reconocía la precaria posición del equipo: “No podemos esperar tener aire limpio durante toda la carrera, especialmente en Singapur. Es frustrante para todos, tanto para el equipo como para los pilotos, porque esencialmente les estamos pidiendo que corran en desventaja desde la tercera o cuarta vuelta, con todavía 58 vueltas por delante.”
Esta dura admisión subraya la gravedad de la situación para Ferrari, que ahora se enfrenta a la abrumadora tarea de superar sus problemas de refrigeración antes de la próxima carrera en Austin, que está a solo dos semanas de distancia. Vasseur señaló las dificultades inherentes que enfrentan los pilotos cuando se ven obligados a adoptar una estrategia de ‘levantar el pie y deslizarse’, diciendo: “Es difícil para ellos gestionar la conducción al límite cuando tienen que aflojar. Ahí es donde perdimos mucho tiempo hoy.”
A medida que el equipo Scuderia Ferrari profundiza para rectificar estos problemas, la presión aumenta. El mundo observa de cerca: ¿se levantarán de las cenizas de esta catástrofe de refrigeración, o los fantasmas de Singapur los atormentarán durante el resto de la temporada? Solo el tiempo lo dirá, pero una cosa es segura: la resiliencia de Ferrari será puesta a prueba en Austin.