La Unión Europea quiere fabricar «los coches del futuro», y continúa enfocándose en la movilidad eléctrica, con la presidenta de la Comisión declarando su compromiso de «no dejar que China» conquiste el mercado automotriz.
Con cada vez más marcas chinas apostando por la expansión en Europa, especialmente con modelos eléctricos o electrificados a precios competitivos, la presidenta de la Comisión Europea ahora parece decidida a evitar que China se apodere del mercado automotriz.
«El futuro de los coches y los modelos del futuro deben ser construidos en Europa», dijo Ursula von der Leyen durante su discurso en el Parlamento Europeo (PE), como parte del debate sobre el Estado de la Unión, que tuvo lugar en Estrasburgo, Francia.
La industria automotriz es responsable de «millones de empleos», es «un orgullo europeo» y un «pilar de la economía y la industria» de los 27 países de la UE, comentó Ursula von der Leyen. «Millones de europeos quieren comprar coches europeos asequibles, así que deberíamos invertir en coches pequeños y asequibles, tanto para el mercado de la UE como para responder a la creciente demanda global», comentó la presidenta de la Comisión Europea, anunciando una iniciativa para impulsar esta industria, que no especificó.
El objetivo, explicó, es crear un coche eléctrico que sea simultáneamente respetuoso con el medio ambiente, eficiente, ligero, accesible para todos y europeo. De esta manera, la Comisión pretende apoyar la producción de coches eléctricos pequeños y de bajo costo para satisfacer la creciente demanda de alternativas más económicas.
Recuerde que en mayo, el presidente del consejo de administración de Stellantis, John Elkann, y el ex CEO de Renault, Luca de Meo, solicitaron a la Unión Europea que adoptara reglas más favorables para automóviles pequeños y más asequibles, advirtiendo que la disminución de las ganancias de estos vehículos podría forzar el cierre de unidades de producción de automóviles en Europa.