Kyle Busch estalla de ira tras un devastador choque en Richmond: «¡Está jodido!»
En un sorprendente giro de eventos durante el Cook Out 400 en el Richmond Raceway el 16 de agosto de 2025, la superestrella de NASCAR Kyle Busch se vio envuelto en un caótico choque múltiple que dejó a los aficionados boquiabiertos y su vehículo gravemente dañado. El dos veces campeón de la Serie de la Copa NASCAR, que comenzó la carrera en una decepcionante 28ª posición, no solo luchaba contra la mala suerte, sino que también enfrentaba una serie de contratiempos que agravaron su frustración.
A medida que se desarrollaba la carrera, Busch ya estaba en desventaja, habiendo clasificado detrás de Chase Briscoe, quien comenzó en 19ª posición. La tensión aumentó durante la segunda etapa cuando Busch recibió una penalización por exceso de velocidad en la calle de pits, añadiendo más insulto a la lesión. Sin embargo, el verdadero drama estalló en la vuelta 198 cuando un empujón del Chevy Camaro ZL1 #8 de Busch provocó una catastrófica reacción en cadena en la pista de 0.75 millas.
Lo que era una carrera tensa se transformó rápidamente en un caos absoluto, ya que el contacto de Busch con Briscoe hizo que este último girara hacia una multitud de otros coches. La colisión resultó en un asombroso choque de 12 coches que no solo reclamó el vehículo de Busch, sino que también derribó a algunos pesos pesados, incluidos Denny Hamlin y Chase Elliott, cuyo día llegó a un final prematuro debido a daños severos.
Expresando su cruda frustración en un momento de reflexión sincera, Busch no se contuvo: «Está jodido. El morro está jodido.» Esta explosiva explosión encapsuló la gravedad de su infortunio, mientras veía cómo sus posibilidades de un buen final se evaporaban ante sus ojos. La experta de NASCAR Kelly Crandall compartió este impactante momento en las redes sociales, amplificando los sentimientos de Busch y el caos que siguió.
En un giro sombrío del destino, esta no fue la primera vez que Busch enfrentó calamidades esta temporada. En junio, en Pocono Raceway, sufrió otro día desastroso cuando fue girado durante el Great American Getaway 400. Ese incidente también resultó en un choque de varios autos, dejando su Chevy #8 golpeado e incapaz de recuperar un terreno competitivo. Reflexionando sobre esa carrera, lamentó: «Simplemente perdimos el aire compitiendo en el tráfico», mostrando un patrón de infortunio que lo ha perseguido a lo largo de la temporada.
Actualmente, Busch ocupa el 15º lugar en la clasificación de la Copa con 516 puntos, habiendo acumulado siete finales entre los diez primeros y dos finales entre los cinco primeros en 24 carreras. A pesar de sus admirables actuaciones, la victoria esquiva sigue estando a la vista, intensificando la presión mientras lucha por un lugar en los playoffs de 2025.
La incansable búsqueda del éxito de Kyle Busch continúa estando ensombrecida por una serie de eventos desafortunados, dejando a los aficionados y analistas preguntándose si podrá cambiar la situación antes de que sea demasiado tarde. ¿Se levantará este competidor fogoso de las cenizas de sus infortunios, o el peso de la decepción seguirá presionándolo? Solo el tiempo lo dirá mientras la temporada de NASCAR avanza.