El futuro de Will Power en IndyCar cuelga de un hilo: ¿Tomará Penske la decisión correcta?
En un giro sorprendente de los acontecimientos, Will Power se enfrenta a un futuro incierto en IndyCar, y la presión está aumentando sobre él y su equipo. Después de un dramático fin de semana en la carrera de Portland, Power respondió a los críticos que cuestionaban sus capacidades como piloto, diciendo: “Solo vuelve al año pasado y lo sabrás.” Su palpable frustración es comprensible, ya que rompió una frustrante racha de carreras sin victorias para el equipo Penske que había comenzado a sentirse como un sombrío eco de su peor temporada en la historia en 1999.
A pesar de ser un campeón de IndyCar en dos ocasiones y el ganador de las prestigiosas 500 Millas de Indianápolis, Power se encuentra sin un contrato para la temporada 2026. Esta desconcertante situación lo deja abierto a discusiones con equipos rivales, comenzando a finales de agosto si Penske no asegura su firma. «Estoy conduciendo mejor que nunca, así de simple,» afirmó Power, enfatizando su continua evolución como piloto. «No estoy desacelerando. Soy más rápido.»
Sin embargo, incluso con su impresionante historial—incluyendo ser el máximo goleador de Penske y el piloto más confiable esta temporada—Power sigue en el limbo. Su reconocimiento de la estresante situación en la que se encuentra es sobrio. “No tengo ni idea. No sé,” admitió, revelando la ansiedad que acompaña su precaria posición.
Si bien es fácil atribuir las dificultades del equipo a la mala suerte, como el accidente de Power en la primera vuelta en St. Petersburg y varios fallos mecánicos a lo largo de la temporada, la realidad es que los sextos, undécimos y decimoctavos puestos son simplemente inaceptables para un equipo del calibre de Penske. La afirmación de Power de que podrían haber estado ganando cada fin de semana levanta cejas. «No es por falta de rendimiento», insiste, reiterando que el equipo es capaz y talentoso. «Los tienes. Simplemente ha sido uno de esos años.»
De hecho, el rendimiento de Power ha sido notable, particularmente en comparación con sus compañeros de equipo Scott McLaughlin y Josef Newgarden, quienes han tenido dificultades para encontrar su lugar. Como el único piloto de Penske en asegurar una victoria esta temporada, la posición de Power no es solo una cuestión de orgullo; es una cuestión de supervivencia dentro de un equipo que presume de un legado de excelencia. «Sí, nunca subestimes a Penske, amigo», advierte, insinuando el potencial del equipo para recuperarse.
Pero el tiempo corre. Con el reloj avanzando hacia el final de la temporada actual, la pregunta sigue siendo: ¿Qué debería hacer el equipo Penske? El rendimiento constante de Power y su capacidad para superar a sus compañeros de equipo hacen un caso convincente para un nuevo contrato. El equipo sería negligente al pasar por alto que ha superado a sus rivales, incluida una racha de victorias sobre Alex Palou—un logro que ningún otro piloto ha igualado desde 2021.
Los rumores giran en torno a posibles reemplazos, con David Malukas en el radar como un posible sucesor, pero su rendimiento inconsistente genera dudas significativas. ¿Por qué arriesgarse a que Penske pierda la experiencia y el talento de Power por un producto no probado? «Cualquier cosa que no sea una extensión de un año sería una tontería para Penske», declaró una fuente cercana al equipo.
A medida que la temporada de locura de IndyCar se intensifica, Power ha dejado claro que su preferencia es quedarse con Penske, pero la incertidumbre es grande. «No lo sé, hombre. Tal vez sea mi decisión,» dijo, sembrando dudas sobre las negociaciones. Con Andretti, Ganassi y McLaren firmemente comprometidos con sus alineaciones actuales, las opciones parecen limitadas para el piloto veterano.
Las implicaciones financieras de cualquier movimiento alejado de Penske tampoco pueden pasarse por alto. Power merece ser compensado como uno de los mejores pilotos del deporte, y con equipos como Rahal Letterman Lanigan ya comprometidos con sus pilotos, las opciones para Power están disminuyendo.
El nuevo presidente de IndyCar de Penske, Jonathan Diuguid, ha mantenido un perfil bajo sobre el futuro de Power, enfocándose en cambio en la reciente victoria del equipo. «El futuro de Will tiene aproximadamente 30 minutos desde que ganó una carrera,» dijo, mientras evitaba preguntas directas sobre las negociaciones del contrato. Sin embargo, la urgencia es palpable, y con solo dos carreras restantes en la temporada, el tiempo corre tanto para Power como para Penske.
En el mundo de IndyCar, la incertidumbre reina suprema, pero una cosa es clara: la carrera de Will Power está lejos de haber terminado, y las decisiones tomadas en las próximas semanas darán forma no solo a su futuro, sino también a la dirección del Team Penske. ¿Se elevarán a la ocasión o dejarán escapar una oportunidad dorada? Solo el tiempo lo dirá.