Lewis Hamilton, el campeón de F1 en siete ocasiones, enfrentó un fin de semana lleno de decepción y autocrítica tras una actuación desastrosa en el Gran Premio de Hungría. La icónica figura del automovilismo dejó a los aficionados en estado de shock con sus comentarios sinceros, etiquetándose a sí mismo como «inútil» e incluso sugiriendo que Ferrari debería reemplazarlo.
Al no poder mantenerse al ritmo de sus competidores, Hamilton se quedó a solo 0.015 segundos de avanzar a Q2, un golpe devastador para el experimentado piloto. Su compañero de equipo, Charles Leclerc, aprovechó las cambiantes condiciones del viento para conseguir la pole position, lo que aumentó aún más la frustración de Hamilton, quien comenzó y terminó la carrera en el 12° lugar.
Con un récord de ocho victorias en el circuito de Hungaroring, la falta de rendimiento de Hamilton generó preocupaciones entre los aficionados y expertos por igual. La campeona de W Series en tres ocasiones, Jamie Chadwick, ahora comentarista para Sky Sports F1, describió los comentarios de Hamilton como «horribles», destacando la inmensa presión que enfrenta en Ferrari para asegurar un octavo título mundial con un nuevo equipo.
Chadwick enfatizó que la búsqueda de éxito de Hamilton lo distingue de los jóvenes pilotos que aspiran a ascender en las filas, haciendo que sus desafíos actuales sean un «doble golpe» de limitaciones del coche y luchas personales. A medida que la temporada de F1 se dirige a un breve receso de verano, todas las miradas están puestas en la capacidad de Hamilton para recuperarse y recuperar su ventaja competitiva antes del Gran Premio de los Países Bajos a finales de agosto.