¡La explosión de ira de Charles Leclerc en el Gran Premio de Hungría envió ondas de choque a través del mundo de la Fórmula 1! El piloto de Ferrari, conocido por su comportamiento tranquilo, tuvo un colapso en la radio, expresando su frustración con el equipo después de lo que describió como un «desastre» en Budapest.
Sin embargo, en un giro sorprendente de los acontecimientos, Leclerc ha retractado sus comentarios mordaces, admitiendo culpa y retirando su enojo hacia el equipo de Ferrari. El piloto monegasco confesó humildemente: «Me equivoqué», durante una entrevista con ViaPlay después de la carrera.
Inicialmente, Leclerc creía que los problemas que enfrentó durante la carrera estaban relacionados con la unidad de potencia de Ferrari. Pero las investigaciones posteriores a la carrera revelaron que, de hecho, fue un daño en su chasis SF-25 lo que descarriló su rendimiento, no ningún error estratégico del equipo.
A pesar de comenzar desde la pole y mostrar un ritmo fuerte en las primeras etapas del Gran Premio, la carrera de Leclerc se desplomó debido al inesperado problema con el chasis. Esto marcó otra oportunidad perdida para el talentoso piloto, quien ahora ha convertido solo una de sus últimas 16 poles en una victoria.
Reflexionando sobre la carrera, Leclerc expresó su frustración por el deterioro del rendimiento de su coche, que se volvió «incontrolable» hacia el final de la carrera. Aclaró: «Empecé a sentir el problema en la vuelta 40, o algo así, y luego empeoró vuelta tras vuelta tras vuelta.»
La montaña rusa de emociones de Leclerc y el dramático giro de los acontecimientos en el Gran Premio de Hungría han dejado a los aficionados y expertos maravillados. ¿Impulsará este contratiempo a Leclerc y Ferrari a volver más fuertes en las próximas carreras? Solo el tiempo lo dirá en este mundo de alta octanaje de la Fórmula 1.