Jimmie Johnson, la leyenda de NASCAR convertida en dueño de equipo, se encuentra en medio de una batalla legal multimillonaria que podría hacer o deshacer su imperio de carreras. En un movimiento audaz para expandir su equipo, Johnson rebranded Petty GMS Motorsports como Legacy Motor Club con aspiraciones de presentar un tercer coche a tiempo completo en 2026. Sin embargo, un acuerdo fallido con Rick Ware Racing ha escalado ahora a un enfrentamiento en la corte.
Con las apuestas tan altas como $150 millones, el tribunal ha intervenido para detener la venta de charters de Rick Ware Racing al exasociado de Legacy, T.J. Puchyr. Se ha emitido una orden de restricción temporal, otorgando a Johnson una línea de vida crucial en su búsqueda de expansión del equipo. El drama legal se desarrolla mientras Legacy Motor Club acusa a Puchyr de juego sucio, alegando interferencia ilícita y negociaciones de mala fe.
El sistema de charters de NASCAR, con solo 36 charters disponibles en total para la Copa Series, hace que la oportunidad de expansión sea increíblemente rara y ferozmente competitiva. El resultado de esta batalla legal podría remodelar el futuro de Legacy Motor Club y las ambiciones de Jimmie Johnson en el mundo de las carreras.
A medida que la saga en la corte continúa desarrollándose, el destino del asunto empresarial de Johnson por $150 millones está en juego. Estén atentos para más actualizaciones sobre esta batalla de alto riesgo que podría redefinir el panorama de la propiedad en NASCAR.