Mercedes-Benz tiene como objetivo comenzar la producción de baterías de estado sólido antes del final de la década. Según “Automobilwoche,” el director de desarrollo Markus Schäfer reveló en un evento en Copenhague que la marca alemana «espera poner la tecnología en producción masiva antes del final de la década.»
La nueva tecnología de baterías de estado sólido promete mayor autonomía y menores costos. Mercedes se está asociando con la empresa estadounidense Factorial, entre otras, para lograr el objetivo de comenzar la producción de esta tecnología de baterías para vehículos eléctricos antes del final de la década. Las especificaciones técnicas y el sistema de gestión se están desarrollando en el E-Campus en Stuttgart-Untertürkheim y en Mercedes-AMG High Performance Powertrains en Brixworth.
Desde febrero, Mercedes ha estado probando la nueva tecnología de baterías en un modelo EQS ligeramente modificado. La batería de estado sólido supuestamente permite un aumento en la autonomía de hasta el 25%. El peso y el tamaño son comparables a los de las baterías utilizadas en el EQS estándar. Se logra un mayor peso y eficiencia energética a través de la refrigeración de la batería.
Se espera que las baterías de estado sólido proporcionen una autonomía de más de 1000 kilómetros para el vehículo en desarrollo. En comparación, con una capacidad de batería de 118 kWh, el actual EQS 450+ ya ofrece más de 800 kilómetros con una carga completa.
Vale la pena señalar que las baterías de estado sólido son una tecnología prometedora en la movilidad eléctrica. Utilizan un electrolito sólido en lugar de uno líquido, lo que aumenta la seguridad de las celdas y permite el uso de nuevos ánodos como el litio metálico, superando significativamente a las celdas de iones de litio convencionales.
Además, la tecnología de estado sólido tiene el potencial de aumentar la densidad de energía gravimétrica para las baterías de vehículos hasta 450 Wh/kg a nivel de celda, mejorando así la autonomía de conducción.