Los estándares de emisiones de la Unión Europea (UE) están dejando al sector automotriz en incertidumbre, y Oliver Zipse, CEO de BMW, ha advertido que la prohibición planificada por la UE de los motores de combustión para 2035 podría poner en peligro la competitividad de la industria automotriz europea y ralentizar las inversiones.
En declaraciones al periódico alemán “Die Welt”, el CEO de BMW criticó duramente las políticas de emisiones de Bruselas, recordando que la “regulación actual es un desastre”, sin embargo, expresó confianza en que la regulación será revocada en un máximo de tres años, en parte debido a los enormes costos.
Según Oliver Zipse, la UE no solo debería evaluar las emisiones en el tubo de escape, sino que debería solicitar una evaluación integral de todo el ciclo de vida del vehículo, desde la extracción de materias primas hasta la producción y el final de su vida útil.
Además, Zipse aboga por una oferta complementaria de motores de combustión convencionales, híbridos enchufables, coches eléctricos y vehículos de hidrógeno. De esta manera, el CEO de BMW discrepa con la intención de la UE de presionar a los fabricantes de automóviles para que eliminen los motores de combustión y se concentren en modelos 100% eléctricos, habiendo reiterado su llamado a invertir en combustibles sintéticos (e-combustibles), considerando que los coches usados con motores de combustión seguirán en circulación durante muchos años.