La «guerra comercial» sigue causando dolores de cabeza para el sector automotriz, y Nissan es una de las marcas afectadas, habiendo suspendido la producción de tres modelos destinados a Canadá que se producen en las fábricas de la marca japonesa en Tennessee y Mississippi, en los EE. UU.
Según el “Nikkei”, los aranceles mutuos impuestos por EE. UU. y Canadá sobre las exportaciones de automóviles son la base de la suspensión que afecta a los SUV Pathfinder y Murano producidos en Tennessee y las pickups Frontier fabricadas en Mississippi.
Cabe destacar que el presidente de EE. UU., Donald Trump, impuso aranceles adicionales del 25% sobre las importaciones de automóviles en abril, lo que llevó a Canadá a implementar medidas similares en represalia.
La medida también está afectando a Mazda Motor, que ha detenido la producción en su fábrica de Alabama destinada a Canadá, en un momento en que la marca japonesa ha incrementado la producción para el mercado estadounidense.