El legendario propietario del equipo de NASCAR, Roger Penske, causó revuelo en el mundo de las carreras cuando decidió separarse de Dodge después de una temporada ganadora del campeonato. La separación se produjo tras el anuncio de Penske de cambiar a Ford Fusion para el año siguiente, dejando a Dodge sin su equipo insignia de Sprint Cup.
Penske, conocido por su notable éxito en los deportes de motor, reflexionó sobre la partida, enfatizando la sólida relación que tuvo con Dodge a lo largo de los años. A pesar de haber ganado el Campeonato de Propietarios de 2012 con Dodge, Penske citó el momento, los presupuestos y otros factores como fundamentales en la decisión de avanzar.
El icónico propietario del equipo expresó su esperanza de una posible reunión con Dodge en 2014, mostrando su respeto y admiración por la marca. Sin embargo, la incapacidad de Dodge para asegurar un equipo competitivo o un paquete de patrocinio llevó a su salida de NASCAR al final de la temporada.
El cambio de Penske a Ford no se trató de dinero, como aclaró, sino más bien de un movimiento estratégico para comparar su equipo con otros equipos completamente Ford. La transición permitió a Penske aprovechar su propio taller de motores y probar motores contra el renombrado programa Roush-Yates de Ford, lo que llevó a una serie de logros en la Serie Cup con múltiples victorias en carreras y campeonatos de pilotos.
A medida que Penske continúa dominando la escena de las carreras con Ford, su legado con Dodge sigue siendo un capítulo significativo en la historia de NASCAR, mostrando las complejidades y dinámicas de las asociaciones de equipos en el vertiginoso mundo de los deportes de motor.