Max Verstappen, el prodigio de la Fórmula 1, se mantiene en silencio ante los rumores que lo vinculan con Mercedes para 2026. Las especulaciones han sido abundantes, especialmente después de las enigmáticas declaraciones del cuatro veces campeón del mundo antes del Gran Premio de Austria. La vacilación de Verstappen para confirmar su permanencia en Red Bull solo aviva el fuego de la posibilidad de que en el futuro lleve los colores de Mercedes.
El equipo de Mercedes, liderado por Toto Wolff, nunca ha ocultado su deseo de fichar a Verstappen. El propio Wolff expresó su disposición para dar la bienvenida al campeón reinante, con George Russell posiblemente haciendo espacio para él en 2026. Verstappen, por otro lado, tiene la clave de este juego de ajedrez de alto riesgo, afirmando su autoridad sobre su propio destino.
En una declaración reciente a Viaplay, Verstappen afirmó: «No necesito añadir mucho a esto. Cuanto más hable sobre este tema, más lo discutirá la prensa. Y ciertamente no quiero que eso suceda. Yo decidiré mi propio futuro.» Estas palabras resuenan con los sentimientos expresados por Helmut Marko, quien declaró que mientras Red Bull le proporcione a Verstappen un coche ganador, él se quedará.
Wolff estableció un plazo, expresando su renuencia a mantener a un piloto esperando o retrasar decisiones cruciales. Enfatizó que «todo se definirá para finales del descanso de verano, ya que hay un cuatro veces campeón del mundo que necesita decidir qué hacer.» La pelota ha estado en el campo de Verstappen durante un tiempo, y su rendimiento durante el resto de la temporada con Red Bull podría influir significativamente en las decisiones del cuatro veces campeón.