En un emocionante giro de eventos al final del GP, Fernando Alonso arremete contra Lewis Hamilton, afirmando que el piloto británico no comprende los críticos protocolos de carrera. El intercambio acalorado entre los dos íconos de la competición se desarrolló durante el Gran Premio de Canadá, con Alonso expresando su frustración a su ingeniero de carrera, Chris Cronin. El piloto de Aston Martin acusó a Hamilton de desacelerar deliberadamente mientras el Safety Car regresaba a los pits, obstaculizando las posibilidades de Alonso de ganar posiciones en la carrera.
Alonso, conocido por su meticulosa atención a las regulaciones de F1, cuestionó a su equipo sobre su posición en relación con sus competidores después de cruzar la línea de meta. Criticó a Hamilton, afirmando: «Hamilton no comprende la importancia de mantenerse cerca de los coches de adelante.» La tensión se intensificó mientras Alonso destacaba las posibles implicaciones de las acciones de Hamilton, enfatizando la importancia de mantener la proximidad para evitar sanciones.
A pesar del clamor de Alonso, un análisis posterior reveló que la posición de Hamilton estaba influenciada por coches doblados en la pista, un factor desconocido para Alonso en el calor del momento. Las preocupaciones del español sobre posibles sanciones resultaron finalmente infundadas, ya que no se impusieron sanciones tras la carrera.
La aguda conciencia de Alonso sobre las regulaciones fue evidente cuando identificó rápidamente las condiciones de Safety Car continuas tras la carrera, advirtiendo a su compañero de equipo Lance Stroll sobre las restricciones al adelantar durante la vuelta de enfriamiento. El compromiso del piloto veterano por mantener los estándares de carrera muestra su inquebrantable dedicación al juego limpio y la adherencia a las reglas del deporte.
A medida que la intensa rivalidad entre Alonso y Hamilton se desarrolla dentro y fuera de la pista, los aficionados quedan ansiosos por anticipar su próximo enfrentamiento. El choque de estos titanes sirve como recordatorio de la pasión y el drama que alimentan la Fórmula 1, cautivando al público en todo el mundo con cada giro y vuelta.