Los aranceles impuestos por el presidente de EE. UU., Donald Trump, sobre las importaciones de automóviles están dejando a las marcas automotrices preocupadas.
Ahora fue el turno de la británica Jaguar Land Rover de anunciar una reducción en su pronóstico de ganancias antes de intereses e impuestos para 2026 del 10% al 5% o 7%, debido a la incertidumbre en la industria automotriz global provocada por la «guerra» comercial.
La empresa, que representa más de una cuarta parte de sus ventas en EE. UU., suspendió temporalmente el envío de automóviles al país después de que el presidente Donald Trump impusiera un arancel del 25% sobre todos los vehículos fabricados en el extranjero vendidos en el segundo mercado automotriz más grande del mundo. Jaguar Land Rover ya ha dado a conocer que está poniendo unidades a disposición para «mercados asequibles» para aumentar las ganancias.
La empresa también agregó que está evaluando la posibilidad de aumentar los precios de sus modelos en EE. UU. para compensar el impacto de los aranceles y que permanece atenta a las negociaciones entre los gobiernos de EE. UU. y Reino Unido que resultaron en un acuerdo comercial en mayo, permitiendo al Reino Unido exportar 100,000 automóviles al año a EE. UU. con un arancel del 10%, por debajo de la tasa del 25% impuesta a otros países.