En un giro dramático de los acontecimientos, los comisarios de la FIA han emitido un fallo final sobre Carlos Sainz tras una investigación retrasada sobre una posible infracción de bandera roja en el Gran Premio de Mónaco. A pesar del intenso escrutinio, Sainz ha sido exonerado de cualquier falta, librándolo de la agitación previa a la clasificación.
La investigación fue desencadenada por un presunto incidente durante la segunda hora de práctica en Mónaco, donde se sospechaba que Sainz había adelantado a otro piloto bajo condiciones de bandera roja. Sin embargo, tras una revisión exhaustiva de pruebas que incluían datos de telemetría, grabaciones de video y comunicaciones por radio del equipo, los comisarios concluyeron que Sainz no había violado ninguna normativa.
Los comisarios aclararon su decisión al afirmar: «El coche 55 adelantó al coche 43 en la Curva 2 mientras la sesión estaba bajo bandera roja. Sin embargo, Sainz redujo la velocidad de manera segura como lo exigen las regulaciones. La diferencia de velocidad entre los coches y el momento de la bandera roja hicieron que el adelantamiento fuera inevitable.»
Este veredicto se produce después de que el incidente solo se llevó a la atención de los comisarios tras la conclusión de la sesión de FP3, lo que causó un retraso en el proceso de investigación. A pesar de la naturaleza de último minuto de la indagación, los comisarios de la FIA fueron meticulosos en su examen antes de decidir finalmente no sancionar a Sainz.
La resolución de este caso trae alivio a Sainz y su equipo, permitiéndoles centrarse completamente en la crucial sesión de clasificación del GP de Mónaco sin la nube de incertidumbre que les sobrevolaba. Con este capítulo ahora cerrado, todas las miradas están puestas en la emocionante carrera que se avecina en las icónicas calles de Mónaco.