En una emocionante exhibición de velocidad y habilidad, Josef Newgarden dominó la última sesión de práctica del Indy 500, marcando el ritmo en su búsqueda por asegurar una histórica tercera victoria consecutiva en este icónico evento. Acelerando por la pista a una impresionante velocidad de 225.687 mph, Newgarden mostró su destreza y determinación, dejando a sus competidores en el polvo.
Justo detrás estaba Takuma Sato, registrando 225.415 mph, y Scott Dixon en tercer lugar con 225.200 mph. Los cinco primeros también contaron con ex ganadores del Indy 500, destacando la feroz competencia entre los veteranos de las carreras. Sin embargo, el día no estuvo exento de drama y desafíos.
Un espectáculo ardiente se desarrolló cuando el coche de Ryan Hunter-Reay de repente estalló en llamas, obligando al conductor a evacuar rápidamente el vehículo en medio del caos. Recordando la angustiante experiencia, Hunter-Reay expresó su alivio por escapar ileso, pero lamentó la pérdida de control sobre las funciones de su coche debido al inesperado incendio.
Mientras tanto, el novato que partió desde la pole, Robert Shwartzman, luchó por encontrar su ritmo en el draft, terminando finalmente en el 29° lugar tras una sesión tumultuosa. Otros pilotos enfrentaron su propio conjunto de obstáculos, desde problemas de frenos y fallos mecánicos hasta interrupciones en el flujo de combustible y malfunciones de la bomba de agua, subrayando la naturaleza implacable del Indy 500.
Al acercarse el final de la sesión de práctica, los equipos centraron su atención en perfeccionar las entradas y paradas en boxes en preparación para el evento principal de alto riesgo. Con las tensiones al máximo y el espíritu de competencia en llamas, todas las miradas están ahora puestas en la próxima 109ª edición de la legendaria Indy 500, donde los pilotos pondrán a prueba sus habilidades y determinación en el día de la carrera.