Los equipos de Fórmula 1 se enfrentan a una normativa de toque de queda «única» y estricta establecida por la FIA para el prestigioso Gran Premio de Mónaco este fin de semana. Esta nueva normativa, confirmada por el organismo regulador de la F1, desafiará las operaciones y estrategias de los equipos durante el fin de semana de la carrera.
La FIA ha delineado períodos específicos restringidos -miércoles, jueves y viernes- donde se prohíbe a los equipos trabajar en los coches y deben abandonar el paddock. A cada equipo se le han otorgado excepciones variables para estos períodos, con un enfoque en la preparación de neumáticos para afrontar el exigente circuito de Mónaco.
En caso de incumplimiento del toque de queda, los equipos podrían enfrentar severas consecuencias. El toque de queda abarca desde 42 horas antes de la FP1 hasta solo unas horas antes del inicio de las sesiones de práctica, dividido en tres períodos distintos. Cualquier infracción más allá de las excepciones permitidas podría obligar a ambos pilotos a comenzar el Gran Premio desde el pit lane.
Esta normativa se produce después de la violación del toque de queda por parte de McLaren a principios de esta temporada en Baréin, enfatizando el compromiso de la FIA con la aplicación de regulaciones. Los ajustes realizados para Mónaco tienen como objetivo mantener la equidad y la competitividad entre los equipos, al tiempo que añaden una capa de complejidad a sus estrategias del fin de semana de la carrera.
A medida que se desarrolle el Gran Premio de Mónaco, todas las miradas estarán puestas en cómo los equipos navegan esta normativa de toque de queda «única» y su posible impacto en su rendimiento en el icónico circuito urbano.