Nissan está pasando por momentos difíciles y tras fracasar en una posible fusión con Honda, la marca anunció resultados financieros para el año fiscal 2024, que terminó el 31 de marzo de 2025, con pérdidas de ¥670.9 mil millones, o €4.1 mil millones.
De esta manera, el CEO de Nissan, Ivan Espinosa, ha dejado claro que, “si no actuamos ahora, la situación solo empeorará,” y por lo tanto, la empresa ya ha presentado un plan de reestructuración, “Re:Nissan,” con el que busca hacer la compañía más eficiente, rentable y resiliente.
Con este fin, Nissan eliminará 20,000 empleos para 2027, incluyendo los nueve mil que ya se habían anunciado a principios de año. Además, reducirá el número global de unidades de producción de 17 a 10 para 2028.
Sin embargo, en Japón, el periódico “Mainichi” ha informado ahora que un ejecutivo de Toyota se ha puesto en contacto con Nissan para explorar la posibilidad de una asociación entre las dos empresas. La publicación indica que Toyota podría asumir un rol de “patrocinio” para Nissan durante el período de reestructuración de la compañía.
Sin duda, esta no será una asociación extraña para Toyota, que ya tiene participaciones en varios fabricantes japoneses, incluyendo Subaru (20%), Mazda (5.1%), Suzuki (4.6%) e Isuzu (5.9%), por lo que la posibilidad de apoyar a Nissan no será una situación inusual.
Además, Iván Espinosa ya ha declarado que el tercer fabricante de automóviles más grande de Japón está abierto a nuevas asociaciones. El CEO de Nissan dejó claro que la empresa continuará colaborando con otras compañías.
Recuerda que en 2000, cuando Nissan experimentó un período de dificultades financieras, la empresa francesa Renault realizó una inversión de rescate, y el entonces presidente Carlos Ghosn lanzó el «Plan de Revitalización de Nissan,» cerrando fábricas y reduciendo la plantilla, lo que llevó a un giro significativo en las ganancias de la empresa japonesa.