En un giro sorprendente de los acontecimientos, los pilotos emergentes de Fórmula Uno Yuki Tsunoda y Jack Doohan se han convertido en objetivos de abusos en línea por parte de los llamados ‘ultras’ de Franco Colapinto, el piloto argentino de Alpine.
Tras un choque en la pista entre Tsunoda y Colapinto en Imola, los trolls de las redes sociales lanzaron ataques personales y insultos despreciables hacia los jóvenes pilotos y sus familias. La situación se intensificó hasta el punto en que Mick Doohan, el padre de Jack, fue falsamente acusado de burlarse del incidente de clasificación de Colapinto en una publicación de redes sociales. Esta desinformación se propagó como la pólvora, llevando a una lluvia de mensajes de odio hacia toda la familia Doohan.
La gravedad de la situación llevó a Jack a intervenir a través de sus canales oficiales, exponiendo y condenando los mensajes ofensivos y violentos dirigidos a él y sus seres queridos. El comportamiento tóxico mostrado en línea es un recordatorio contundente del lado oscuro del fanatismo en el mundo del automovilismo.
Notablemente, el presidente de la FIA, Mohammed Ben Sulayem, tomó una posición en contra del abuso en línea, ofreciendo un apoyo inquebrantable a Tsunoda, Colapinto y sus compañeros. Ben Sulayem enfatizó la importancia de combatir el creciente problema del acoso en línea en el automovilismo, instando a una cultura de aficionados más respetuosa y positiva.
Además, el equipo Alpine se pronunció con un comunicado oficial denunciando todas las formas de abuso en línea y exhortando a los aficionados a mantener un comportamiento respetuoso en todo momento. La respuesta colectiva de la comunidad de carreras destaca la postura de cero tolerancia contra el ciberacoso y establece un precedente para un entorno más seguro e inclusivo en el deporte.