En un giro impactante de los acontecimientos, George Russell ha desatado una crítica mordaz hacia su propio equipo Mercedes, calificándolos de «muertos lentos» tras una actuación decepcionante en el Gran Premio de F1 de Imola.
A pesar de lograr asegurar un séptimo lugar, Russell expresó su frustración, indicando que Mercedes tuvo suerte de incluso alcanzar esa posición. Señaló que la lucha del equipo con las altas temperaturas ha sido un problema continuo, afectando gravemente su competitividad en la pista.
Russell no se contuvo en su evaluación, afirmando: «Cuando hace calor, somos lentos. Cuando hace frío, somos rápidos. Las tendencias son cristalinas.» Este preocupante patrón ha atormentado a Mercedes desde la temporada pasada, con Russell lamentando la incapacidad del equipo para abordar los problemas subyacentes dentro del coche.
El joven piloto reveló que notó problemas con el coche incluso antes de que comenzara la carrera durante su vuelta de reconocimiento, pero a pesar de sus alertas, los ingenieros no pudieron identificar la causa exacta de los problemas de rendimiento. Russell destacó la lucha continua del equipo con los neumáticos sobrecalentados, un problema que parece persistir de un circuito a otro.
Con Mercedes encontrándose superado por rivales como Ferrari e incluso Williams en algunas ocasiones, la evaluación directa de Russell arroja luz sobre los desafíos subyacentes que enfrenta el equipo. A pesar de sus mejores esfuerzos por optimizar la configuración del coche, parece que un problema más fundamental está en juego, obstaculizando su rendimiento cuando las temperaturas aumentan.
A medida que Russell y Mercedes lidian con estos contratiempos, queda por ver cómo se reagruparán y planificarán para las próximas carreras. La presión está aumentando para que el equipo poderoso aborde estos problemas de rendimiento rápidamente si aspiran a recuperar su dominio en el circuito de F1.