En un giro de eventos impresionante, Yuki Tsunoda de Red Bull está listo para salir a la pista en el Gran Premio de Imola con un RB21 completamente renovado. El mundo de la Fórmula Uno quedó en shock tras un horrible accidente durante la sesión de clasificación del Gran Premio de Emilia Romagna que dejó el coche de Tsunoda en ruinas. El equipo no ha escatimado en gastos para reconstruir su coche, incluso reemplazando la celda de supervivencia.
El incidente en la Curva 6 vio a Tsunoda perder el control de su Red Bull, enviándolo a toda velocidad a través de la grava y contra la barrera de neumáticos, resultando en un dramático vuelco antes de aterrizar de nuevo en la pista. Milagrosamente, Tsunoda salió ileso de los escombros, pero no se puede decir lo mismo de su coche.
La FIA ha confirmado que la reconstrucción del RB21 de Tsunoda involucró una miríada de componentes, incluyendo una nueva celda de supervivencia y varias piezas de diferentes especificaciones. Como resultado, Tsunoda se verá obligado a comenzar la carrera de Imola desde el pit lane, de acuerdo con el Reglamento Deportivo de Fórmula Uno.
Sin detenerse ahí, la extensa lista de reemplazos también incluyó el piso, partes del motor como la combustión interna, el turbocompresor, MGU-H, MGU-K, almacenamiento de energía y electrónica de control, así como el sistema de escape. La magnitud del daño sufrido en el accidente ha enviado ondas de choque a través del equipo de Red Bull, con Helmut Marko expresando su preocupación por el impacto en su inventario de piezas de repuesto para las próximas carreras.
A pesar del contratiempo, Tsunoda se mostró apologético por la carga de trabajo adicional sobre sus mecánicos y reconoció su error al presionar demasiado durante la clasificación. Con el Gran Premio de Imola marcando solo el comienzo de una serie de tres carreras que incluye Mónaco, la presión está sobre Red Bull para reagruparse y recuperarse de esta adversidad. Mientras el mundo de las carreras contiene la respiración, todas las miradas estarán puestas en Tsunoda y su renovado RB21 mientras enfrentan los desafíos que se avecinan.