En un giro sorprendente de los acontecimientos, el proyecto SF-25 de Ferrari está bajo escrutinio, con la culpa recayendo de lleno sobre los hombros del exdirector técnico, Enrico Cardile. El director del equipo, Frédéric Vasseur, ha señalado a Cardile por el 90% de los fracasos del proyecto, dejando a los aficionados y al personal de Ferrari igualmente decepcionados.
El proyecto SF-25, que no cumplió con las altas expectativas establecidas, especialmente con la llegada de Lewis Hamilton, ha dejado al equipo Scuderia Ferrari con un enorme déficit de 140 puntos con respecto a McLaren. Vasseur, sin embargo, ha defendido a los involucrados en el desarrollo del proyecto mientras al mismo tiempo responsabiliza a Cardile por el tumultuoso inicio de la temporada.
El nuevo director técnico, Loïc Serra, solo asumió en octubre de 2024, mucho después de que la mayoría del trabajo en el SF-25 se hubiera completado bajo la dirección de Cardile. Vasseur enfatizó: «Cuando Enrico (Cardile) dejó el equipo, estábamos justo por debajo de ese porcentaje.» Aunque no especificó las cifras exactas, Vasseur explicó que el enfoque inicial de cualquier proyecto es sentar las bases fundamentales antes de profundizar en los detalles, ya que los problemas a menudo acechan en los pormenores.
El intrincado proceso de diseño de un coche de Fórmula 1 implica una atención meticulosa a cada componente, desde la distribución hasta la posición de las ruedas y el concepto general. La negativa de Vasseur a asignar porcentajes fijos a la finalización del coche subraya la complejidad del empeño, advirtiendo contra interpretaciones engañosas.
Mientras Ferrari lidia con las secuelas de un decepcionante proyecto SF-25, surgen preguntas sobre la dirección futura del equipo y las repercusiones de la supuesta contribución del 90% de Cardile a los contratiempos enfrentados. En medio del caos, la firme defensa de Vasseur de los esfuerzos del equipo ofrece un rayo de esperanza para los aficionados de Ferrari en todo el mundo.