Kyle Larson, el hombre del momento en NASCAR, está al borde de reescribir la historia y romper la maldición de las Estrellas que ha atormentado a los pilotos de alto nivel en el pasado. Liderando nuevamente la clasificación del campeonato a medida que se acerca el fin de semana de las Estrellas, Larson está desafiando las probabilidades y apuntando a la grandeza.
Pilotando el Chevrolet #5 de Hendrick Motorsports, Larson consiguió la victoria en el Kansas Speedway la semana pasada, impulsándolo a la cima de la clasificación. Su compañero de equipo, William Byron, por otro lado, ha estado luchando por asegurar posiciones destacadas en las últimas carreras, allanando el camino para la ascensión de Larson.
En una estadística sorprendente revelada por NASCAR en NBC, ningún piloto de alto nivel que haya ingresado a la Carrera de las Estrellas ha logrado ganar el campeonato en la historia de los Playoffs de NASCAR. ¿Podría Larson ser el pionero que rompa esta antigua maldición?
Con un impresionante historial que incluye tres victorias, ocho top-5 y nueve top-10, Larson lidera la clasificación con 469 puntos, 35 puntos por delante del competidor más cercano, William Byron. A medida que la anticipación crece para la Carrera de las Estrellas programada para comenzar el domingo a las 8:00 p.m., todas las miradas están puestas en Larson para ver si puede mantener su liderazgo y hacer historia.
A pesar de enfrentar un conflicto de programación con las 500 Millas de Indianápolis, donde Larson está compitiendo por una buena posición de clasificación, el campeón de la Serie de la Copa NASCAR 2021 está priorizando la Carrera de las Estrellas de NASCAR. Prefiriendo competir por la oportunidad de ganar el lucrativo premio de $1 millón, Larson está dispuesto a renunciar a la última sesión de clasificación de las 500 Millas de Indianápolis, un movimiento audaz que subraya su determinación de reclamar la victoria en la pista.
A medida que la tensión aumenta y las apuestas se elevan, Kyle Larson se encuentra al borde de la grandeza, listo para desafiar las probabilidades, romper la maldición y grabar su nombre en los anales de la historia de NASCAR.