La Fórmula 1 de McLaren sorprende a sus rivales con tácticas ingeniosas del sistema de frenos
La dominancia de McLaren en la Fórmula 1 ha dejado a sus competidores desconcertados, especialmente en lo que respecta a sus excepcionales capacidades de gestión de neumáticos. Actualmente, el foco está en el sistema de frenos trasero del MCL39, donde la competencia del equipo en el control de temperaturas se ha demostrado ser un cambio de juego para prevenir el sobrecalentamiento de los neumáticos.
A pesar de las complejas pistas de diseño ofrecidas por McLaren, los equipos rivales están perdidos en cuanto a una explicación definitiva de los métodos del equipo. Han surgido especulaciones, sugiriendo que McLaren podría estar empleando trucos innovadores para lograr su destacado rendimiento en la pista. Una de estas teorías implica el uso de materiales de cambio de fase para regular las temperaturas dentro de los tambores de freno, minimizando así la transferencia de calor al borde de la rueda y a los neumáticos. Este enfoque estratégico ayuda a McLaren a mantener temperaturas óptimas en la parte trasera, mejorando su rendimiento general.
Si bien son intrigantes, estas teorías enfrentan una dura realidad en lo que respecta al cumplimiento de las regulaciones de F1. La FIA prohíbe estrictamente el uso de ciertos materiales y tecnologías avanzadas en los coches de Fórmula 1 para asegurar una competencia justa entre los equipos.
Específicamente, el Artículo 15 de las regulaciones técnicas de F1 restringe a los equipos de utilizar materiales como compuestos de matriz metálica, materiales fabricados aditivamente que contengan berilio y materiales de cambio de fase que podrían alterar el flujo de aire. Las regulaciones de la FIA exigen que el único método permitido para calentar neumáticos sea a través de mantas, descartando cualquier tecnología o material sofisticado para este propósito.
Además, el Artículo 10.8.4 del reglamento técnico prohíbe explícitamente el uso de cualquier dispositivo, sistema o procedimiento destinado a calentar las ruedas, bujes o frenos más allá de la temperatura del aire ambiente, o a mantener su temperatura si ya están calientes. Esta regulación cierra efectivamente la posibilidad de que McLaren emplee materiales de cambio de fase o sistemas avanzados similares para enfriar sus frenos o neumáticos.
La FIA ha inspeccionado el sistema de frenos de McLaren en múltiples ocasiones y no ha encontrado violaciones, reforzando la noción de que el éxito de McLaren se atribuye a prácticas de ingeniería innovadoras. El equipo probablemente aprovecha una combinación de ductos internos únicos, gestión de presión de flujo de aire y retardación de energía eficiente para optimizar el rendimiento de su sistema de frenos.
Mientras que la notable gestión de temperatura de neumáticos de McLaren lo distingue en la pista, es crucial reconocer que factores como la aerodinámica y la cinemática de la suspensión también juegan roles significativos en la mejora del rendimiento general del equipo.