Las injustas restricciones de la Super Licencia de la Fórmula 1: una barrera para los campeones de NASCAR
El mundo del automovilismo está lleno de controversia, ya que el ex presentador de F1 Will Buxton critica las restricciones «estúpidas» de la Super Licencia que impiden a los conductores de NASCAR dar el salto a la Fórmula 1. Buxton expresó su frustración durante una reciente aparición en el podcast Happy Hour de Kevin Harvick, arrojando luz sobre las barreras injustas que enfrentan los campeones de NASCAR e IndyCar.
El sistema de Super Licencia de la FIA, un requisito previo para competir en la Fórmula 1, ha sido objeto de críticas por su asignación sesgada de puntos. Mientras que los conductores en series de alimentación como la Fórmula 2 y la Fórmula 3 reciben más puntos, los conductores de NASCAR se quedan en una desventaja significativa. Buxton criticó esta discrepancia, enfatizando cómo los campeones de NASCAR son excluidos injustamente de la oportunidad de mostrar su talento en el escenario de la F1, incluso por una sola carrera.
El llamado a la cambio es respaldado por fanáticos e insiders de la industria por igual, con muchos abogando por un sistema más inclusivo que permita la competencia entre disciplinas. Buxton destacó el caso de la estrella de NASCAR Kyle Larson, cuyas habilidades han recibido elogios y comparaciones con el campeón de F1 Max Verstappen. Sin embargo, las aspiraciones de Larson de poner a prueba su valía en la Fórmula 1 se ven sofocadas por las restrictivas regulaciones de la Super Licencia.
La disparidad en los puntos de la Super Licencia entre los ganadores de la NASCAR Cup Series y los vencedores de la Fórmula 2 ha levantado cejas, con críticos cuestionando el énfasis del sistema en las series de alimentación sobre las disciplinas de carreras establecidas. Mientras que los conductores de F1 han hecho la transición históricamente a series como IndyCar y NASCAR, el viaje inverso sigue siendo una rareza, subrayando aún más la necesidad de un marco de licencias más inclusivo.
A medida que los entusiastas del automovilismo claman por más eventos de cruce y oportunidades para que conductores de diversos orígenes compitan en la Fórmula 1, el actual sistema de Super Licencias enfrenta un creciente escrutinio. El caso de Scotty McLaughlin, quien logró una transición exitosa de V8 Supercars a IndyCar, sirve como un testimonio del potencial no explotado de los conductores fuera de las series alimentadoras tradicionales.
Ha llegado el momento de que la Fórmula 1 reevalúe sus criterios de licenciamiento, allanando el camino para un campo más diverso y competitivo. La crítica abierta de Will Buxton arroja luz sobre las fallas inherentes del sistema actual, instando a las partes interesadas a adoptar un enfoque más inclusivo que dé la bienvenida al talento de todos los rincones del mundo del automovilismo.