Protestas Controversiales de Red Bull Contra el Podio de George Russell en Miami Reveladas
En un giro dramático de los acontecimientos en el Gran Premio de Miami, Red Bull causó revuelo al presentar una protesta contra el tercer puesto de George Russell. Max Verstappen, que terminó cuarto, se encontró en el centro de la controversia debido a una parada estratégica en boxes durante un período de Virtual Safety Car que, en última instancia, permitió a Russell ganar una ventaja.
El corazón del asunto radica en el despliegue de un Virtual Safety Car a mitad de carrera, que jugó un papel crucial en la reordenación de la carrera. Verstappen hizo una parada estándar en boxes, cambiando a neumáticos duros, mientras que Russell, que aún no había parado, aprovechó la situación para hacer una rápida parada y salir delante de Verstappen. El piloto neerlandés mantuvo la presión sobre Russell, pero no pudo adelantarlo, terminando a solo 2.3 segundos detrás del piloto de Mercedes.
Tras la carrera, Red Bull expresó preocupaciones sobre el cumplimiento de Russell con las regulaciones de bandera amarilla, específicamente el Artículo 2.5.5.b del Código Deportivo Internacional. El equipo sostuvo que Russell no había reducido suficientemente su velocidad bajo condiciones de bandera amarilla, lo que provocó la protesta.
Christian Horner, director del equipo Red Bull, aclaró la razón detrás de la protesta, enfatizando la importancia de mantener las regulaciones para una competencia justa. Destacó la necesidad de claridad y adherencia a las reglas, afirmando que se requería una reducción de velocidad, no solo levantar el pie del acelerador, bajo condiciones de bandera amarilla.
La audiencia resultante vio a Red Bull y Mercedes presentando sus argumentos, con Red Bull afirmando que no se había observado una reducción discernible de velocidad, como lo estipulan las regulaciones, en el caso de Russell. Mercedes, por otro lado, defendió las acciones de Russell, citando prácticas comunes de la industria respecto a levantar el acelerador en zonas de bandera amarilla.
En última instancia, los comisarios fallaron a favor de Russell, desestimando la protesta de Red Bull. La decisión arrojó luz sobre la interpretación de la reducción de velocidad bajo condiciones de bandera amarilla, estableciendo un precedente para futuros incidentes y proporcionando a los equipos directrices más claras sobre el cumplimiento.
Mientras que la protesta de Red Bull puede no haber dado el resultado deseado, el episodio subraya el meticuloso escrutinio y la estricta aplicación de las regulaciones en la Fórmula 1. El veredicto sirve como una lección valiosa para los equipos y los pilotos, enfatizando la importancia de la adherencia precisa a los códigos deportivos y señalando una nueva era de claridad en la interpretación de las reglas de carrera.