La sorprendente aparición del expresidente Donald Trump en el Gran Premio de Miami el año pasado hizo que las lenguas se movieran y los corazones latieran más rápido. Mientras paseaba por el Hard Rock Stadium, Trump recibió una cálida bienvenida inesperada de los fanáticos que coreaban su nombre. En un giro bizarro de los acontecimientos, Trump incluso afirmó ser el «amuleto de la suerte» para el ganador de la carrera, Lando Norris, añadiendo un toque de magia de Hollywood al ya emocionante evento.
El Gran Premio de Miami se ha convertido en un lugar de encuentro para celebridades y VIPs, con la presencia de personalidades como Jeff Bezos y Elon Musk en el pasado. Hay muchas especulaciones de que la sensación pop Taylor Swift podría hacer una aparición este año, sumando al atractivo estelar de la carrera.
Pero el brillo y el glamour de la carrera de Miami no son solo para mostrar. El campeonato se está preparando para el lanzamiento de su proyecto más significativo hasta la fecha: una película de gran éxito titulada F1, protagonizada nada menos que por Brad Pitt. Con un estreno global programado para junio, la película busca capturar la esencia de las carreras de F1 y atraer a una audiencia más amplia más allá de los fanáticos acérrimos.
Dirigida por Joseph Kosinski, conocido por su trabajo en Top Gun: Maverick, la película F1 promete ofrecer algunas de las escenas de carreras más emocionantes jamás vistas en la pantalla grande. Con Lewis Hamilton a bordo como consultor, la autenticidad de la película está garantizada, asegurando una experiencia emocionante para los espectadores.
Con un presupuesto reportado de $300 millones, la película F1 está destinada a romper récords como una de las películas más caras jamás realizadas. Los productores están haciendo todo lo posible para que esta sea un espectáculo cinematográfico como ningún otro, con activaciones elaboradas planificadas durante el GP de Miami para generar anticipación y emoción.
A medida que comienza la cuenta regresiva para el estreno de la película, F1 espera desviar la atención de la política y las celebridades hacia el emocionante mundo de las carreras. Con el Gran Premio de Miami dando inicio a dos meses cruciales en América del Norte, todas las miradas están puestas en la pista mientras el campeonato se prepara para un verano de entretenimiento lleno de adrenalina.