En un giro sorprendente de los acontecimientos en el Talladega Superspeedway, Ryan Preece y Joey Logano han sido despojados de sus posiciones finales en la carrera de la NASCAR Cup Series. Preece, quien inicialmente reclamó el segundo lugar, y Logano, quien aseguró el quinto lugar, enfrentaron descalificación tras las inspecciones post-carrera. Este desarrollo inesperado ha reconfigurado las clasificaciones, con Austin Cindric ahora declarado oficialmente como el ganador de la carrera.
Las descalificaciones de Preece y Logano han causado una cascada de cambios en los resultados finales de la carrera. Kyle Larson ha sido elevado al segundo lugar, seguido por William Byron, Noah Gragson y Chase Elliott. El top diez lo completan Carson Hocevar, Alex Bowman, Bubba Wallace, Daniel Suarez y Austin Dillon. Logano ha sido relegado al 39º lugar, mientras que Preece ahora ocupa el 38º lugar en el orden de carrera revisado.
Las infracciones que llevaron a las descalificaciones se centraron en el alerón trasero de los coches de los pilotos. Se encontró que el Ford No. 60 de Preece tenía un shim adicional de fibra de carbono en el alerón trasero, superando el límite permitido de dos shims para superspeedways. Mientras tanto, el Ford No. 22 de Logano tenía un perno no asegurado en el alerón trasero, lo que provocó las sanciones.
Como consecuencia de las descalificaciones, ambos pilotos también han sido despojados de los puntos de etapa ganados durante la carrera. Preece perdió cinco puntos, mientras que Logano perdió nueve, dejándolos con apenas un solo punto cada uno. El repentino cambio en las clasificaciones ha hecho que Preece caiga del 12º al 18º lugar en la clasificación de la temporada regular, sacándolo de la cuadrícula provisional de playoffs. La caída de Logano del octavo al 11º lugar en la clasificación de puntos subraya aún más las repercusiones de los hallazgos de la inspección post-carrera.
Mientras ambos equipos tienen la opción de apelar las descalificaciones, el equipo Penske ya ha indicado que no impugnará la penalización de Logano. RFK Racing, por otro lado, aún no ha anunciado si buscarán apelar la penalización de Preece. Un comunicado de la organización Penske reconoció el problema con el auto de Logano, atribuyéndolo a un tornillo suelto en el alerón que fue accidental.
En un desarrollo relacionado, varios autos están siendo enviados de vuelta al Centro de I+D de NASCAR para un mayor escrutinio. El Chevrolet No. 5 de Larson, el Chevrolet No. 10 de Ty Dillon, el Ford No. 21 de Josh Berry y el Toyota No. 23 de Bubba Wallace están todos sometiéndose a pruebas de dinamómetro de motor. Notablemente, los autos de Larson y Berry pasarán por desmantelamientos e inspecciones exhaustivas como parte del proceso de revisión en curso.