Scott McLaughlin Domina la Prueba Abierta del Indy 500 con Velocidades Abrumadoras que Superan las 232 mph
Reviviendo motores y chirriando neumáticos marcó el Día 2 de la prueba abierta del Indy 500, mientras Scott McLaughlin de Team Penske robaba el espectáculo al registrar una impresionante velocidad de 232.686 mph, convirtiéndose en el piloto más rápido del día. El piloto neozelandés expresó su satisfacción con el rendimiento del día, destacando el progreso realizado en la comprensión de la dinámica del coche y encontrando un equilibrio sólido para comenzar el Mes de Mayo.
Siguiendo de cerca a McLaughlin estaban los experimentados pilotos Takuma Sato y Will Power, alcanzando velocidades de 232.565 mph y 232.278 mph, respectivamente. Los cinco primeros fueron completados por Felix Rosenqvist y el actual campeón de IndyCar, Alex Palou, mostrando una feroz competencia entre los pilotos.
A pesar de algunos momentos que hicieron palpitar el corazón en la pista, incluidos giros y casi accidentes, el día transcurrió relativamente libre de incidentes. Sato y Kyle Larson encontraron problemas pero salieron ilesos, un testimonio de su habilidad y de las medidas de seguridad implementadas.
En la sesión de la tarde, Palou demostró su destreza al registrar el tiempo más rápido en configuración de carrera, alcanzando una impresionante velocidad de 223.993 mph. El joven talento Kyle Kirkwood también dejó su huella al lograr la velocidad más rápida sin remolque de 218.861 mph, demostrando su potencial entre los veteranos experimentados.
A medida que los equipos continúan ajustando sus coches para el próximo Indy 500, la competencia se intensifica, con los pilotos empujándose al límite en busca de la victoria. Con cada sesión ofreciendo nuevas perspectivas y desafíos, la carrera por la pole position se está intensificando, preparando el escenario para un emocionante enfrentamiento el día de la carrera.
Mantente atento mientras los pilotos se preparan para más pruebas intensas y preparación, compitiendo por ese codiciado lugar en la parte delantera de la parrilla. El camino hacia el Indy 500 está pavimentado con velocidad, habilidad y acción llena de adrenalina, prometiendo a los aficionados un espectáculo como ningún otro.