Formula 1 en Caos: Equipos Chocan por las Regulaciones de Motores de 2026
En un giro dramático de los acontecimientos, la Fórmula 1 está en desorden, ya que los equipos chocan por los cambios propuestos en las unidades de potencia de 2026, que han sido tachados de «una broma» por el jefe de Mercedes, Toto Wolff. La Comisión de F1 se reunió recientemente para discutir la reducción de la cantidad de energía eléctrica en las próximas regulaciones técnicas de 2026, un movimiento que ha dividido opiniones entre los actores clave en el deporte.
La alteración propuesta vería un cambio significativo en la salida de la unidad de potencia, con una división 50-50 entre el motor de combustión interna y la electricidad, un contraste marcado con el uso actual del 20% de electricidad en las unidades de potencia de 2025. Sin embargo, la controvertida propuesta de disminuir la potencia del motor eléctrico de 350kW a 200kW en configuración de carrera ha provocado indignación entre los equipos, particularmente Mercedes, Ferrari, Red Bull-Ford Powertrains, Audi y Honda.
Mercedes, que se cree que tiene una ventaja competitiva en la próxima temporada de 2026, se ha opuesto vehementemente a los cambios, con Wolff expresando su desdén por la propuesta. «Leer la agenda de la Comisión de F1 es casi tan hilarante como leer algunos de los comentarios que veo en Twitter sobre la política estadounidense,» comentó Wolff, subrayando la naturaleza polémica de las discusiones.
Red Bull, que está a punto de embarcarse en una nueva era con su motor Red Bull Powertrains en asociación con Ford, ha mostrado una postura más diplomática, con el director del equipo, Christian Horner, considerando la propuesta «bastante sensata» pero sugiriendo que debería haberse abordado antes. Otros jefes de equipo, incluidos Frederic Vasseur de Ferrari y Andrea Stella de McLaren, han expresado apertura a los cambios, enfatizando la necesidad de colaboración y unidad entre las partes interesadas.
A medida que la Fórmula 1 navega a través de este período turbulento de cambios en las reglas y conmociones técnicas, el deporte se prepara para un cambio sísmico que podría redefinir el panorama de las carreras. Con las tensiones al máximo y las alianzas siendo puestas a prueba, el futuro de la Fórmula 1 pende de un hilo mientras los equipos luchan por la supremacía en el mundo en constante evolución del automovilismo.