El Grupo Volvo planea despedir hasta 800 empleados en tres instalaciones en los Estados Unidos durante los próximos tres meses debido a la incertidumbre del mercado y las preocupaciones sobre la demanda, derivadas de los aranceles impuestos por el presidente estadounidense Donald Trump.
Según “Reuters,” que cita un comunicado del Grupo Volvo Norteamérica, la empresa tiene la intención de despedir entre 550 y 800 personas en su unidad de Mack Trucks en Macungie, Pennsylvania, y en dos instalaciones del Grupo Volvo en Dublin, Virginia, y Hagerstown, Maryland.
La empresa emplea actualmente a unas 20,000 personas en América del Norte, y los despidos anunciados ahora son la última respuesta de la industria automotriz para hacer frente a los aranceles impuestos por la administración estadounidense sobre la importación de automóviles y piezas, que amenazan con aumentar el costo de producción de vehículos.