Max Verstappen ha expresado preocupaciones sobre el ritmo de carrera de Red Bull a medida que se acerca el Gran Premio de Arabia Saudita de F1. A pesar de mostrar mejoras en el rendimiento de una vuelta durante las sesiones de práctica del viernes, el piloto neerlandés sigue siendo cauteloso respecto a las capacidades del equipo en carreras largas.
Durante FP2, Verstappen terminó en tercer lugar detrás de Lando Norris, lo que indica que Red Bull aún tiene trabajo por hacer para igualar la dominancia de McLaren. Verstappen expresó su insatisfacción con el rendimiento del coche durante períodos prolongados, destacando las dificultades del equipo para encontrar una configuración óptima para la carrera.
El piloto de Red Bull reconoció los desafíos enfrentados en Bahréin debido a la degradación de los neumáticos y admitió que problemas similares persisten en el Circuito Corniche de Jeddah. Verstappen enfatizó la necesidad de mejorar el ritmo del coche en carreras largas para competir de manera efectiva en Arabia Saudita.
Su compañero de equipo, Yuki Tsunoda, mostró una velocidad prometedora antes de que un accidente en los momentos finales de FP2 pusiera fin prematuramente a su sesión. A pesar de los contratiempos, Verstappen sigue siendo optimista de que los ajustes realizados durante la noche pueden acercar a Red Bull a la parte delantera de la parrilla para la clasificación y la carrera.
Con McLaren, Ferrari y Mercedes presentando una fuerte competencia, Red Bull enfrenta una dura batalla para recuperar su dominio en Jeddah. Los campeones reinantes tienen mucho trabajo por delante mientras se esfuerzan por superar los desafíos y emerger victoriosos en el próximo Gran Premio.