Polestar anunció que ha reducido las emisiones de cada modelo eléctrico que produce en un 24.7% desde 2020, marcando otro paso en la estrategia de la marca para lograr la neutralidad de carbono.
Para lograr este resultado, la marca ha reforzado su compromiso con el aluminio de bajo carbono en todos los modelos, junto con mejoras en la producción de baterías, el uso de electricidad 100% renovable en la producción de todos los modelos, y una mayor eficiencia logística, con un aumento en el uso de biocombustibles en ciertas rutas de envío.
Los resultados son parte del cuarto informe anual de sostenibilidad de Polestar, que comenzó a medir la huella de carbono de su marca de vehículos eléctricos de alto rendimiento en 2020.
“Polestar ha demostrado que es posible crecer mientras se reduce simultáneamente el impacto climático. En pocas palabras, queremos seguir reduciendo emisiones a medida que aceleramos las ventas. En un momento en que todo en el mundo parece ir en la dirección equivocada, estamos reforzando nuestros compromisos,” dijo Michael Lohscheller, CEO de Polestar.
Vale la pena señalar que la reducción de la huella de carbono de la marca sueca es parte del proyecto Polestar 0 lanzado en 2021, cuyo objetivo es crear un automóvil neutral en carbono. La meta era acelerar colaboraciones e investigaciones conjuntas que ayudarían a Polestar a lograr su objetivo de ser neutral en carbono para 2040. Actualmente, Polestar y sus socios del proyecto anuncian que sus iniciativas han identificado soluciones significativas de bajo carbono, demostrando que es posible producir un Polestar 2 con una reducción de 10 toneladas en la huella de carbono en comparación con el inicio del proyecto.
La marca sueca también reveló que el proyecto Polestar 0 está ahora entrando en una nueva fase, con una nueva estructura y un enfoque en áreas que se desarrollarán en la Casa Misión 0, un centro de investigación creado por iniciativa de Polestar y financiado en colaboración con otras entidades.
Ubicado en Gotemburgo, este centro reúne a investigadores de la academia y a ingenieros de la industria, quienes trabajan codo a codo para eliminar las emisiones de gases de efecto invernadero en materiales, productos y procesos. Uno de los principales objetivos será que las soluciones desarrolladas en la Casa Misión 0 puedan ser comercializadas en el futuro.