George Russell enfrentó una montaña rusa de problemas técnicos durante el Gran Premio de Baréin, evitando por poco una penalización a pesar de un fallo crítico en el sistema DRS de su coche. El joven piloto, que logró el segundo lugar en la carrera, reveló que un fallo en la electrónica provocó la apertura inesperada de su DRS, haciendo que su nombre cayera en las pantallas de tiempos.
En un momento emocionante durante la vuelta 39 de la carrera, Russell activó inadvertidamente el alerón DRS al presionar el botón de radio, un movimiento que podría haberle costado caro. Sin embargo, reflejos rápidos y un golpe de suerte le permitieron rectificar el error rápidamente, minimizando cualquier ventaja potencial obtenida del contratiempo.
Los comisarios de la carrera deliberaron sobre el incidente, reconociendo que, si bien había ocurrido una violación técnica, Russell no había capitalizado la situación para mejorar su rendimiento. Los datos de telemetría confirmaron que cualquier ganancia pasajera de la activación del DRS fue rápidamente compensada por una pérdida en la curva siguiente, lo que llevó a la decisión de evitarle una penalización.
A pesar del debacle del DRS, Russell enfrentó más desafíos con un fallo en el freno por cable que causó un comportamiento errático del pedal, añadiendo otra capa de complejidad a una carrera ya intensa. Luchando con un volante que no funcionaba correctamente, el piloto mostró una notable compostura para defender su posición y mantener a raya a sus competidores.
Además, la elección estratégica de neumáticos de Russell después del período del coche de seguridad levantó cejas, siendo el propio piloto quien la calificó como «audaz». Optar por el compuesto blando resultó ser una apuesta que valió la pena, mostrando tanto la habilidad de Russell al volante como la disposición del equipo para asumir riesgos calculados en busca de una oportunidad de victoria.
Reflexionando sobre la carrera llena de eventos, Russell expresó satisfacción con el resultado, destacando la resiliencia y adaptabilidad del equipo frente a la adversidad. Con un impresionante historial de tres podios en cuatro carreras en diversos circuitos, Russell sigue siendo un competidor formidable en la clasificación de pilotos, infundiendo confianza en las perspectivas de su equipo para el resto de la temporada.